La lucha por el artillero francés toma tintes especiales en esta parte de la temporada
Un hecho histórico se está dando en este preciso instante tras la clasificación por primera vez de un equipo centroamericano a la final del mundial de clubes. Tigres de México ha roto todos los paradigmas, y ante el Bayern de Múnich disputará el máximo título a nivel global, con su figura a bordo el francés ex Olympique de Marsella, André Pierre Gignac que es objetivo del Atlético.
Este delantero, que ha establecido récords en todas las métricas en el fútbol mexicano ha estado muy activo desde su llegada al país centroamericano. Se ha convertido no solo en el goleador de su equipo, sino en toda una institución que quedarán grabadas en la memoria de sus fanáticos en la historia. Sus números, movimientos y personalidad son impresionantes, y se ha hecho gala de ello para meterse en el radar del Atlético de Madrid.
La oferta del Atlético busca romper un hecho mucho más sentimental en la vida de Gignac
Hasta acá se ha sabido que algunos agentes del colchonero se han trasladado para observarle más de cerca. Apremiado por ese estilo de juego y la capacidad individual que posee es una de esas piezas que tanto valora el entrenador argentino. Su riqueza para controlar, perfilarse, jugar de espalda, conectarse con los más atrasados y definir le han dilatado las pupilas al ‘Cholo’ que prevé una posibilidad a bajo costo allí.
Sin embargo, es tal el sentimiento del delantero que no estaría muy de acuerdo con este hecho. En primer lugar porque considera que tiene cosas más relevantes en las qué enfocarse, y segundo porque ha agarrado un cariño por el club, la ciudad y la afición que ni él se esperaba. Para lograr convencerle Simeone tendrá que establecer una estrategia en donde le prometa titularidad y un salario estrafalario. De lo contrario se queda y ese es de por sí un problema agudo.
Su idea de regreso a Europa no está contemplada en el momento
Así las cosas ha quedado todo prácticamente resuelto. Gignac parece estar inclinado por la renovación, un año más de contrato con posibilidades a otro más de acuerdo a su rendimiento antes de aceptar una de las propuestas que desde Francia le han caído. No ha sellado el regreso a su país por las exigencias de la estructura de la Ligue 1, y por la evidente situación compleja que atraviesa su equipo.
Pero no descarta llegar en puestos administrativos, una vez el cuerpo le demuestre que no puede seguir jugando al fútbol. Una verdadera pena, Simeone está realmente a la expectativa, y de hecho está pensando en esperar hasta el último plazo que tienen para intentar agotar los recursos. En este instante la mente del delantero está en la final, de mañana ante el que es quizás hasta acá el mejor equipo del mundo.
