No tienen duda que es el delantero que quieren y por ello no se miden a la hora de ofertar
Una de las cosas que ha encargado Diego Pablo Simeone para este periodo de fichajes es encontrar un delantero suficiente y con presente para fortalecer su ataque. Diego Costa tiene claro que se irá, y liberando esa pesada ficha, le deja un excelente margen al club para que este se perfile de lleno en ese campo.
De todos en cuanto a la revisión que ha adelantado la dirección deportiva el que más gusta es Alexandre Lacazette. Lo que sucede es que hasta acá no han encontrado la fórmula perfecta, y que Arsenal está exigiendo un pago cuantioso que en el Wanda no se están permitiendo pagar. La solución primaria es ofrecer jugadores a cambio, aunque no todos los que esperan desde Londres.
Pretenden mover fichas, pero no todas por decisión corporativa
Una de las cosas que han iniciado este tema del acuerdo, es incluir cierto tipo de jugadores. En la capital inglesa quieren que metan a uno solo, Thomas Partey, y en Madrid solo considera a Thomas Lemar, Ángel Correa o Vitolo. Esa contradicción llevaría a serios problemas, pero está corriendo como parte del morbo que sigue moviendo con solvencia el asunto.
En caso de que lleguen a aceptar uno de los tres implicados, tendrían que poner sobre la mesa además, 30 millones de euros, que aunque estén bien soportados de hecho, no dejan de ser una preocupación para los de Simeone. Palabras van y rumores llegan, Lacazette está a punto de poder dar su paso al frente, pues ha admitido estar cansado en el Emirates.
Simeone demasiado cerca de cumplir su primer objetivo
Nunca habían estado tan cerca de poder llevarse las indulgencias con este hecho. Lo de Diego Costa marca un punto de partida, y con la presión de Benfica que le ha perdido a Cavani se aceleran sus chances. Lo cierto de todo es que el cholo está feliz con la opción y ya ha dejado caer incluso algunas consideraciones.
La potencia del delantero es su principal argumento, le gusta porque puede seguir desplegando juego en base a ese hecho. Además, él está muy frustrado con la llegada de Aubameyang, y ha presionado a sus jefes por liberarle. Sería el primer golpe de autoridad, y del que la prensa hoy se anima a replicar en todas sus salidas. Atentos.
