Los colchoneros están dispuestos a darle lugar al malagueño para que acabe su temporada con minutos
Como es apenas normal en estas épocas, los casos más concretos de salidas y fichajes empiezan a ganar enteros dentro del entorno en el fútbol español. Y siguiendo esa línea el Atlético ha decidido implementar una fuerza de presión ante el Real Madrid por Isco. Un viejo conocido como lo fue James en los cruces que se sabe no cuenta más para Carlo Ancelotti.
Quizás parezca extraño, pero es apenas normal, el mediocampista necesita jugar y ante la decadencia de alternativas la del cuadro colchonero es una de las vencedoras. Esta se suma a las chances ya conocidas del FC Barcelona y del Sevilla, que en el papel es la más fuerte al contar con un aliado especial, la presencia de Julen Lopetegui.
Las opciones del Atlético son altas por Isco como en su momento por James, lo que se suma ahora al hecho de obtenerlo de forma gratuita
Todo este boom ha caído de la nada; realmente lo que une al colchonero con el mediocampista es ese deseo del jugador por sumar minutos y por caer en un club donde pueda tener la oportunidad de ganar títulos. Lo positivo de todo esto es que saldría de forma liberada. Eso quiere decir que quita un peso a la directiva del club del Metropolitano, que sabe que debe hacer inversiones en ataque a partir de enero.
Para ello es fundamental el criterio de Diego Pablo Simeone que siempre ha querido contar con un jugador bajo esas características. Como lo fue James en su momento, ahora Isco promete dotar de calidad la zona de gestación del Atlético donde por ahora han logrado salir al frente con la re ubicación de Thomas Lemar.
Sevilla no da su brazo a torcer
No obstante, a todo esto hay que decir que se suma a la pelea el club hispalense. Isco es un viejo deseo de Julen Lopetegui, lo que encrudece esa disputa que ya empieza a dotar de expectativa el tema. Antes fue imposible por dos razones; una tendiente al pago que exigía la Casa Blanca, y la otra en referencia a las ganancias personales del profesional que son bastante elevadas.
Hoy es todo mucho más simple debido a que no hay compromisos, y con el contrato expirando en junio se abre la lata. De manera que la responsabilidad es ahora para Monchi, que debe presionar hasta hallar el momento indicado. Además, está el criterio del jugador, que sabe que en los dos sitios va a tener chances concretas de lograr algo. Veremos en qué termina esto, y si enero termina siendo el mes anticipado de su salida.