El jugador portugués quiere jugar en España la próxima temporada y en el conjunto colchonero se agarran a un factor clave
La situación del Cholo Simeone, por mucho que él insista en que tiene contrato hasta 2024, cada vez es menos defendible. El Atlético de Madrid tiene en mente a Luis Enrique, que podría llegar acompañado de un fichaje de categoría mundial como Bernardo Silva. Eso sí, para que ello ocurra, se tienen que dar tres condicionantes.
Para que Bernardo Silva llegue al Atlético de Madrid, lo primero de todo es clasificarse para la Champions League. Una tarea que se está complicando con los últimos resultados. Pero además de obtener billete para la máxima competición continental, el Atlético de Madrid necesitaría un doble movimiento.
Qué debe hacer el Atlético para optar a Bernardo Silva
El Atlético de Madrid tiene que hacer sitio a Bernardo Silva. Económica y deportivamente. Económicamente hacen falta tres cosas. La mencionada clasificación para la Champions League, dar salida a alguno de los jugadores con salario alto como Lemar, Carrasco o Joao Félix y cambiar de entrenador.
El cambio de entrenador, en realidad, se enmarca en los dos ámbitos. Económicamente porque Simeone es el entrenador mejor pagado del mundo y Luis Enrique cobraría menos de la mitad. Deportivamente porque un jugador como Bernardo Silva necesita un contexto futbolístico que seguramente sea imposible con el Cholo en el banquillo.
Luis Enrique facilitaría la llegada de Bernardo Silva
Por lo tanto, para que el Atlético de Madrid entre en la pelea por Bernardo Silva, primero hay que jugar la próxima Champions. A partir de ahí, que Simeone decida no continuar. Si el Cholo quiere seguir, nadie en el Atlético va a impedirlo. Si se dan esos dos factores y llega Luis Enrique… todo será más sencillo.
El propio Bernardo Silva ya ha dicho en varias ocasiones que quiere salir de Inglaterra. Es más, el portugués quiere vivir en España. En LaLiga solamente Real Madrid, FC Barcelona y el Atlético podrían optar a su fichaje. Si se dan todos esos factores… puede que el Metropolitano disfrute de su magia la próxima campaña.