Los dos clubes están luchando codo a codo por quedarse con el proyecto más importante de los últimos años en el ‘Submarino amarillo’
Ver ahora mismo al Villarreal tiene que tomarse con pinzas, y minimizar el análisis a 2 o 3 efectivos que son los que mayor eco están generando ahora mismo. Uno de ellos es Yéremi Pino, que como ha soltado un medio de alto impacto es en este instante una verdadera obsesión no solo del Sevilla sino del Atlético de Madrid que orienta el ‘cholo’ Diego Pablo Simeone.
Y es que razones no le sobran a este apartado. A sus escasos 18 años ya llegó a la selección nacional y lo hace con lujo de detalles. Ha debutado con honores y se ha metido en una final continental de enorme envergadura. Solo 45 minutos le bastaron para ser trascendente y demostrar que aparte de bueno es colaborador. Ahora, otro punto le juega a favor, y es el valor definitivo, un poco más de 30 millones de euros.
Importante la noticia y ya hay avances, Yéremi Pino sale a flote y se mete de lleno con el caso de opción entre Atlético y Sevilla
Un valor de salida como el que se maneja ahora mismo entre el club castellón y el juvenil indiscutidamente es un tema a revisar. Atlético en lo individual cree que es muy llamativo como para dejarlo escapar, y menos en este instante. Piensan pagarlo, y ofrecerle como era de esperarse unas condiciones a las que los de Emery no puedan llegar.
Y no solo en lo económico, sino en lo deportivo con un equipo que tiene entre manos la posibilidad de pelear LaLiga y de paso puestos altos en la Champions League. La verdad es que Pino ha dejado de ser un proyecto para ser una realidad, contrastada entre todas las cosas debido a lo imponente de su juego, por fuera, con regate, velocidad, desborde y mucho gol.
La pelea sin embargo no descarta a gigantes del continente con mucho peligro al respecto
Real Madrid, Manchester United, Arsenal, Chelsea o Leicester City son algunos de los mencionados, que como se puede ver incluyen un foco financiero muy alto. Sobre todo los equipos ingleses, que tienen una maquinaria operando a su espalda gracias a lo instaurada que está su competencia y al arraigo por jugadores de ese estilo.
Villarreal se juega a la vez su chance de extenderlo, pues su contrato va hasta el verano de 2024. Aunque aún exista tiempo es vital llevarlo más lejos, y subir esa cláusula que es en este momento el mayor peligro. Veremos cómo resuelven todo, y si acaban perdiendo en medio de una economía debilitada a alguien que consideran importante en la re estructuración de cara al futuro.