Con forme pasan los días se avanza en la consecución de un jugador en dicha demarcación que vaya acorde a los planteamientos del club
El tiempo de Sime Vrsaljko en el Atlético de Madrid se ha agotado definitivamente. Directivas, cuerpo técnico y demás departamentos asociados han llegado a la conclusión que el croata no haga más parte del equipo, y que abra paso a la llegada de nuevo valores como ellos mismos lo han definido.
Más allá de la incorporación de Daniel Wass, se cree que en la posición de lateral derecho deben tener al menos dos opciones que permitan al ‘Cholo’ trabajar con comodidad. Es por eso que se han medido en la idea, y han concertado en el fichaje de Matty Cash, el marcador del Aston Villa que orienta el histórico Steven Gerrard.
Con el enfoque de no renovación para Vrsaljko, el Atlético da rienda suelta a su idea de seguir componiendo una mejora estructural
Jamás se pudo imponer en los esquemas y aparte que era figura en su selección lo más importante para el colchonero era definir este aspecto antes de enfocarse en un fichaje. Pues bien, el balcánico ya ha sido notificado y no hará más parte del equipo a partir de la siguiente temporada.
El acuerdo se ha cerrado de manera satisfactoria, y se espera que en las siguientes semanas que de todos constituido. Así hay margen y expectativa por sellar a uno de los laterales más influyentes de la Premier League. Quieren seguir el mismo camino abonado con Trippier, que durante este último tiempo brindó alternativas de calidad en la banda defensiva.
El valor a pagar no asusta y por ende motiva a ejecutar pronto la operación
Matty Cash es el hombre de confianza de su entrenador para defender el costado en los villanos. Y es que además de tener buena salida, es muy solvente en tareas defensivas, y tiene un alto grado de influencia con sus incursiones en materia de números en cuanto a goles se refiere durante la temporada.
Todo esto por un valor de mercado de 22 millones de euros. A ese precio el Atlético quiere sellar una real por debajo de los 18 kilos que implica una cesión inicial con opción de compra definitiva a partir del siguiente verano, es decir, el de 2023. Operación ya muy avanzada y sesgada desde la dirección deportiva.