Las aficiones athleticzale y culé se enfrascan en una batalla dialéctica en redes sociales a raíz de las últimas polémicas
El caso Negreira ha terminado de enturbiar la relación entre Athletic y FC Barcelona, con las copas del rey de fondo. Desde que estalló el escándalo de corrupción en el que se ha visto envuelto el conjunto catalán, son muchos en Bilbao los que piden que se haga justicia. Y para ellos, hacer justicia, es que se envíen dos Copas del Rey al museo de Ibaigane.
El pasado domingo, la protesta de la afición de San Mamés se hizo viral. Una lluvia de billetes en el minuto 30 de partido en protesta por el Caso Negreira. Un escándalo que para muchos aficionados del Athletic debería resolverse con la devolución de las Copas del Rey. Incluso alguno pide su envío por Seur.
El Athletic podría tener dos Copas del Rey más
El principal reclamo del Athletic de Bilbao tiene que ver con las Copas del Rey que pasaría a ganar si finalmente sancionan al FC Barcelona. La afición athleticzale se relame ante la posibilidad de volver a ser el rey de copas. Porque en los últimos tiempos, los que investigan con lupa por el caso Negreira, ha sido la final más repetida.
El FC Barcelona se ha enfrentado hasta en tres ocasiones al Athletic en la última ronda de la competición del KO. Con un balance arrollador para los culés. Pleno de títulos en una era en la que Leo Messi ha sido el gran dominador del fútbol mundial. Ahora piden que se devuelvan.
Las relaciones entre ambas aficiones empeoran significativamente
Las aficiones del FC Barcelona y del Athletic habían mantenido una relación cordial en las últimas décadas. De hecho, todos recordarán cuando Puyol y Xavi, por entonces capitanes del Barcelona, se pasearon con la ikurriña tras ganar una final ante el Athletic. Los aficionados athleticzales allí presentes ovacionaron a los culés.
Diez años después todo ha cambiado. El domingo pasado San Mamés recibió al Barcelona en un ambiente hostil, con cánticos de corrupción y con una lluvia de billetes, con la palabra mafia y el escudo del FC Barcelona. Acto seguido los aficionados culés recriminaron esa actitud en redes. Desde entonces, la guerra dialéctica no cesa.
