Los acercamientos comprueban que todo ha dejado de ser una especulación
En el Real Zaragoza se ha apoderado un ambiente de incertidumbre absoluto con esto que recubre su deseo de regresar a primera división. Su gente no para de presionar tras la barrera y las necesidades se van haciendo cada vez más obvias. Son un club acostumbrado a estar en la zona de efecto mayor y para eso deben ajustar algunas medidas.
Sin tanto poder económico que le respalde, ha tenido que ir en busca de algunas posibilidades, que no han dejado lugar a ciertos temas que manejan las directivas propiamente. Uno de los que más se ha colado en la agenda es Íñigo Vicente, un extremo del Athletic club de Bilbao que llegaría como cedido esta temporada.
Los números del elegido sacian cualquier necesidad de comprobarlo en lo real
Con solo 22 años, Íñigo Vicente se destaca por esa especial característica de ir en frente de sus objetivos cuando tiene la oportunidad. Es un extremo de grandes condiciones técnicas, con velocidad, explosión y verticalidad para atacar los espacios muertos. Su última temporada en Mirandés lo ha demostrado, y ha sido la catapulta a una idea concisa y directa que tienen en mente los jefes.
Disputó 32 partidos y anotó 3 goles. Además de eso sirvió 7 más, haciendo de ese momento un espacio especial para hablar y considerar en el ordenamiento del proyecto futuro. Todo un referente, un jugador que le han visto algunos grandes o tradicionales y valorado por el mismo Garitano para ir al primer equipo.
Íñigo Vicente espera por la resolución de su caso en las siguientes semanas
Con el mercado abierto, y la temporada corriendo de forma regular, esperan sea apenas justo este acercamiento para mejorar las expectativas del club en sus obligaciones. El extremo ha dejado todo a disposición y se indica que lo del Zaragoza seduce bastante para terminar de pulir una de las joyitas proyectadas.
Todavía no se resuelve nada y todo forma parte del ambiente regular que recubre estos casos. Habrá que estar atentos a cada evolución y a cada empuje, pues al final lo que manda es el proyecto, los ofrecimientos económicos y el deseo del jugador mismo. Por ahora es el conducto regular que debe cumplir antes de llegar a la máxima categoría con los leones.