El conjunto de Ernesto Valverde regresa a la competición este martes con motivo de la segunda eliminatoria de la Copa del Rey y lo hace en un campo que estará hasta la bandera y ante un rival que está en racha
El Sestao River medirá este próximo martes 20 de diciembre cómo le ha sentado el parón mundialista al Athletic de Valverde. Se reanuda la competición con un partido trampa, que corresponde a la segunda eliminatoria de la Copa del Rey, en un campo que será una olla a presión y con un césped en estado bastante dudoso.
El pueblo de Sestao se ha volcado para recibir al Athletic. Con entradas a 40 euros en tribuna y a 30 euros de pie, no queda una sola entrada para un duelo histórico, un partido de otra época. El último precedente, también en la competición copera, se saldó con un 0-4 para el Athletic. Pero aquel Sestao militaba en tercera división.
Día muy especial para Ernesto Valverde
Ahora el Sestao River lidera con solvencia el grupo II de la Segunda RFEF, que aunque pueda parecer también la tercera categoría, en realidad es muchísimo más competitiva que antes. Los propios jugadores del Sestao se ven con opciones de pasar la eliminatoria, aunque coinciden que necesitarán un partido perfecto para eliminar al Athletic.
Ernesto Valverde vivirá una velada muy especial, ya que en su etapa como futbolista militó durante una temporada en un histórico Sestao de la temporada 85-86. Por aquel entonces estaban en Segunda División y había mucho rostro conocido. El entrenador era Jabo Irureta y en la plantilla algún histórico como José Luis Mendilibar, además del mencionado Valverde y de su segundo, Jon Aspiazu.
Sestao Athletic, partido trampa
No parece el mejor escenario para volver a la competición tras tantos días de parón. Un campo que se presume un patatal, en una época del año con bajas temperaturas y pronóstico de lluvia. Con un rival en dinámica positiva al liderar su competición y un ambiente hostil desde el primer momento.
Evidentemente el Athletic es favorito contra un Sestao que milita tres divisiones por detrás. Pero deberán salir mentalizados de hacer un buen partido para anular todos los condicionantes que, de primeras, igualan más de lo que parece este encuentro de la segunda eliminatoria copera. Partido trampa.
