Muriqi revela su honradez al afirmar que la segunda tarjeta amarilla a Samú Costa fue justa tras ver la jugada
En el último partido entre el RCD Mallorca y el Athletic Club, disputado en Son Moix, Vedat Muriqi sorprendió con una declaración honesta sobre la expulsión de su compañero Samú Costa. Después de revisar la jugada en el vestuario durante el descanso, Muriqi declaró en Movistar que, en su opinión, Samú Costa merecía la segunda tarjeta amarilla y la consecuente expulsión. Esta declaración refleja la transparencia de Muriqi, quien, además, valoró la decisión del árbitro, Juan Martínez Munuera, destacando su experiencia y criterio en este tipo de situaciones.
Por un lado, la situación comenzó cuando el exjugador mallorquín Iñigo Ruiz de Galarreta sufrió dos entradas fuertes por parte de Samú Costa. Esto llevó al equipo a jugar con 10 hombres durante más de 70 minutos, un desafío que, sin embargo, Mallorca supo enfrentar con gran determinación. Por otro lado, Muriqi expresó su agradecimiento hacia la afición local, que, a pesar de la desventaja, mantuvo su apoyo constante hasta el pitido final, demostrando una lealtad inquebrantable.
Mallorca, orgullo y esfuerzo tras sostener el empate con un hombre menos
A pesar del desgaste físico, Muriqi manifestó su satisfacción con el rendimiento del equipo. No solo lograron mantener el empate a cero contra un equipo tan competitivo como el Athletic Club, sino que también mostraron un compromiso y resistencia excepcionales, especialmente en defensa. La estrategia se centró en cerrar espacios para evitar que Nico e Iñaki Williams encontraran oportunidades claras, algo que el equipo ejecutó con una solidez admirable. Así, el trabajo defensivo del Mallorca fue clave para resistir durante los 90 minutos.
Además, Muriqi enfatizó la importancia del respaldo de los seguidores en Son Moix. Según el delantero, el apoyo de la afición ofreció al equipo un impulso adicional en un contexto tan desafiante, lo que permitió mantener la concentración y el esfuerzo hasta el último minuto. En definitiva, este empate simboliza, en sus palabras, la fortaleza y unidad del grupo, que sigue enfocado en mejorar para los próximos compromisos.
Mallorca reafirma su capacidad para competir ante la presión del Athletic Club
Finalmente, Muriqi cerró sus declaraciones subrayando la importancia del esfuerzo colectivo y la capacidad del equipo para superar dificultades, especialmente en circunstancias adversas. Después de la expulsión de Samú Costa, el equipo mallorquín logró reorganizarse con rapidez, cerrar filas y contener el ataque del Athletic Club, lo que permitió asegurar el empate. Este punto, conseguido frente al Athletic, demuestra que el Mallorca sabe cómo adaptarse a los retos y obtener resultados sólidos incluso en situaciones complejas.
En conclusión, el delantero kosovar reconoció la importancia del apoyo constante de la afición, asegurando que el equipo seguirá enfrentando cada partido con la misma determinación. Con optimismo y compromiso, el RCD Mallorca se prepara para encarar los próximos desafíos de la temporada, con la mirada puesta en nuevos objetivos y la confianza de que pueden superar cualquier obstáculo.