El morbo se acelera entre las aficiones al constatar que hay un derbi apenas 4 días después de la gran final
Si una final de Copa entre los dos equipos vascos más potentes no es suficiente, el calendario ha sido caprichoso. Porque 4 días después se jugará en el Reale Arena un Real Sociedad – Athletic que deberá ofrecer un pasillo al campeón. Entre las aficiones ya ha comenzado la guerra.
La rivalidad es tan fuerte y ha dejado tantas polémicas en los últimos tiempos, que la Copa del Rey ya no se quiere ganar por el hecho de levantar un título. Es mucho más importante evitar hacer el pasillo al eterno rival 4 días más tarde, cuando los ánimos, seguramente estén más que caldeados.
El Athletic sueña con un pasillo de la Real Sociedad
Ni que decir tiene que el posible pasillo afecta de diferente manera al Athletic que a la Real Sociedad. El Athletic lo mira con superioridad, con la sensación de que la simple foto, en el campo del eterno rival, ya daría muchísimo que hablar. Los locales no lo pueden ver igual.
Porque la Real Sociedad solo ha ganado 2 veces en su historia la Copa del Rey, datando la última de principios de los 80. Sin embargo, el Athletic ha ganado en 23 ocasiones el torneo del KO, aunque sí es cierto que hace mucho que no lo consigue. La Real lo ve con más necesidad y encima es el local en el hipotético pasillo.
Más presión a la Real Sociedad
Una Real Sociedad que ve de esta forma aumentada más todavía la presión. Porque hace un año, el Athletic era un equipo ramplón con Garitano. Sin embargo, la Real Sociedad jugaba como los ángeles y tenía a un diferencial Martin Odegaard. Es cierto que ha venido Silva en detrimento del noruego, pero las fuerzas se han igualado por completo.
El año pasado el favoritismo era de claro color txuri urdin. Ahora, desde que ha llegado Marcelino, el Athletic está de dulce. Solo ha perdido en Liga contra FC Barcelona y Atlético de Madrid. Es competitivo, los jugadores se lo creen y se sienten capaces de ganar a cualquiera. Ahora el objetivo del Athletic es ganar y disfrutar del pasillo cuatro días más tarde.
