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Nuevo arreón de El Chiringuito para crear polémica en el Athletic

El programa de Pedrerol utiliza Lezama para atizar a diestro y siniestro

La comidilla de la semana ha sido la llegada de Xavi al banquillo del Barcelona y las normas que ha impuesto. Pedrerol se ha hecho viral a base de mofarse del nuevo entrenador culé y ha querido hablar en El Chiringuito de las técnicas de persuasión de otros entrenadores, como Marcelino en el Athletic.

Es cierto que el conjunto azulgrana vive un momento tan dramático que cualquier buena noticia por pequeña que sea enseguida dispara la euforia. Pero desde El Chiringuito, lo que se ha querido es poner de manifiesto que Xavi no es el primer entrenador que impone unas normas básicas de conducta.

Chiringuito normas
Las normas de los entrenadores a debate en El Chiringuito

Pedrerol se mofa de las normas de Xavi

El propio Josep Pedrerol, presentador de El Chiringuito y de Jugones en La Sexta, se está mofando muchísimo con las famosas normas de Xavi. Y es que el nuevo entrenador del FC Barcelona ha prohíbido el uso del teléfono móvil en el vestuario o en las comidas, las redes sociales, las actividades que entrañen cierto riesgo, además de imponer un horario y un régimen de multas.

Los jugadores deberán desayunar en la ciudad deportiva, dos horas antes del entrenamiento y deberán también saludar uno a uno a sus compañeros y a los miembros del staff en su totalidad. Sin embargo, desde El Chiringuito quisieron hacer ver que normas existen en todos los vestuarios y que Xavi no ha inventado el fútbol.

El Athletic de ejemplo para polemizar en El Chiringuito

Por eso, Pedrerol, consciente de que para que hubiese debate debía ponerse seria la cosa, mandó a los becarios de El Chiringuito en busca de entrenadores con normas sorprendentes. Como no podía ser de otra manera, Bordalás y Marcelino se llevaron la palma.

Sobre todo el entrenador del Athletic, cuyas normas causaron furor entre los tertulianos. Marcelino es de naturaleza recaudador, e impone una multa de 50 euros… por cada minuto que se llegue tarde. Es decir, llegar a Lezama con 10 minutos de retraso por haberse dormido o pillar un atasco… está penado con 500 euros.