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Nico Williams vuelve a su barrio de Otxarkoaga

La estrella del Athletic, Nico Williams, protagoniza un anuncio en el barrio de Otxarkoaga, volviendo a sus raíces

Carlos López, el regente del icónico kiosco de Otxarkoaga, no podría estar más orgulloso. El pequeño establecimiento familiar albergó el rodaje del último anuncio protagonizado por Nico Williams, estrella del Athletic Club, lo cual fue motivo de gran alegría para Carlos, quien sigue los colores rojiblancos con devoción.

Nico, nominado al Balón de Oro y consagrado en la Eurocopa, se ha convertido en la nueva imagen de la cadena de hamburguesas Goiko. En el anuncio, el delantero enfrenta un dilema cotidiano: publicar un video en redes sociales sin recibir likes. Durante el rodaje, Carlos pudo compartir un momento con el futbolista, que se mostró cercano y amable, y a quien claramente le hizo ilusión regresar al barrio donde creció.

Para él, resulta un honor ver al joven futbolista volver a su barrio, mostrándose como un “chaval muy normal”, sin aires de estrella.

El rodaje del anuncio genera revuelo en el vecindario

La presencia de Nico Williams no pasó desapercibida en Otxarkoaga. Los curiosos se congregaron en el kiosco, situado junto a un lugar de mucho tránsito, durante el rodaje, lo que obligó a la productora a mover al futbolista durante un rato para reducir la multitud. A pesar del revuelo, Carlos expresó su satisfacción con el resultado del anuncio, que la productora también grabó en otros puntos emblemáticos de Bilbao como Miribilla.

La oportunidad de aparecer en un anuncio de tal envergadura supuso un soplo de aire fresco para el negocio, en un momento donde la venta de prensa y revistas enfrenta dificultades. Carlos aceptó la propuesta de la productora no solo por la emoción del momento, sino también porque esta decisión aportaría visibilidad a los negocios locales que necesitan reinventarse. De hecho, el quiosquero ha adaptado el enfoque del negocio, añadiendo servicios como la impresión y fotocopias para mantenerse relevante.

Un negocio con historia y arraigo en Otxarkoaga

El kiosco de Otxarkoaga tiene una larga trayectoria. Carlos heredó el negocio de sus padres, quienes lo fundaron en 1973, y desde entonces ha mantenido vivo el kiosco como un referente en el barrio. Aunque el futuro parece incierto, ya que no tiene relevo, Carlos se siente satisfecho por haberlo sostenido durante tantos años. Su arraigo al barrio y el esfuerzo por adaptarse a los tiempos reflejan la autenticidad de Otxarkoaga, un lugar que ha experimentado un cambio positivo gracias a la llegada del metro.

El metro ha acercado a Otxarkoaga al centro de Bilbao, atrayendo a nuevas personas y ofreciendo una conexión directa con el resto de la ciudad. Este cambio ha beneficiado tanto al barrio como a los negocios locales, ya que ha incrementado el flujo de personas en la zona y ha aportado nuevas oportunidades para lugares emblemáticos como el kiosco de Carlos.