El asturiano fiel a 4-4-2 puede ser la tumba del capitán actual del conjunto rojiblanco
El Athletic ya ha confirmado a Marcelino como nuevo entrenador, lo que seguramente repercuta en el capitán bilbaíno Iker Muniain. El técnico asturiano tiene una metodología de trabajo muy clara que no ha cambiado jamás en ningún club en los que ha entrenado. Ningún futbolista de los que ha tenido ha estado por encima de los intereses del equipo.
Hablamos de aspectos puramente tácticos. Porque Marcelino siempre en sus equipos ha dispuesto un 4-4-2 muy claro, con laterales y extremos muy rápidos y trabajadores. Con dos delanteros claros. Nada de mediapuntas o falsos extremos. Ahí Muniain lo tiene crudo.
Muniain va a sufrir con Marcelino
Es una situación verdaderamente compleja, ya que hablamos de Muniain, uno de los capitanes, seguramente el jugador con más talento individual, y de los que más cobran del vestuario. Pero todo esto a Marcelino le da exactamente igual.
En un 4-4-2 Muniain podría ser mediocentro ofensivo, una especie de Dani Parejo en su etapa en el Valencia. Con alguien siempre guardando sus espaldas. Pero es evidente que solo podría darse jugando en San Mamés y ante rivales inferiores, que entreguen la posesión.
Se enciende el juego de los sistemas
Es evidente que el puesto claro de Muniain sería en la izquierda. Pero con Marcelino, el extremo izquierda debe trabajar muchísimo en defensa. Tiene que dar 60 minutos de máximo trabajo e intensidad. Y el jugador del Athletic, hoy por hoy, seguramente no ofrezca esas garantías.
Es de esperar que haya debate, ya que los números son claros. Cuando Iker juega bien el Athletic también. Si con Marcelino va al banquillo dos tres veces seguidas, a buen seguro que habrá debate en El Botxo. De momento, solo hablamos de sensaciones, pero lo tiene crudo.
