Una de las figuras del futuro se hace desear al máximo a expensas de una nueva participación internacional
De todo lo que ahora mismo atesora el Osasuna la figura de Jon Moncayola sobresalta, el mediocampista que interesa al Athletic se ha mostrado implicado en una serie de ofertas y rechazos casi de película. Al parecer el escenario lo ha impuesto y él ha decidido hacer su voluntad, la participación en la Euro sub 21 con España es su coartada para tomarse tiempo y analizar los ofrecimientos.
El primero que ha aparecido ha sido el mismo club rojillo. Ellos están conscientes del poder de influencia del jugador y su mayor deseo es atarlo por un largo periodo de tiempo. De hecho le quieren imponer como el nuevo Patxi Puñal, un emblema que exalte los colores de la institución a través del mundo. Pero de las dos ofertas alzadas hasta acá prevalece el silencio absoluto, un dato a tener en cuenta.
Un tanto hostil Moncayola ha revelado que la decisión de salida de Osasuna y planteamiento de las ofertas del Athletic tendrá lugar tiempo después
La directiva ha salido en un acto heroico a apaciguar las aguas en tiempos de turbulencia. El jugador ha sostenido las dos ofertas y hasta el momento su respuesta ha sido negativa 100%. Y es que las condiciones, que consideran en el club son ellos los que deben implementarlas, no cubren sus exigencias. Se habla de una extensión hasta 2026 y la elevada de cláusula hasta los 16 millones de euros.
Desde todo punto de vista se expone la fragilidad de un club sin mayores aspiraciones que alguien con el talento de él no está dispuesto a aceptar. Genera dudas, el plan y las metas a corto plazo. Además que no restringe la llegada de nuevos ataques en clubes que estén dispuestos y posean un mayor margen de inversión como es el caso de los leones vascos.
Mirada clara en la competencia internacional hace ganar tiempo a los implicados
Por ahora con la terminación de la competencia liguera no queda otro camino que centrar esfuerzos en la Euro de la categoría. Allí Moncayola es importante y se lo han hecho saber desde siempre. Este será el tiempo empleado para entregar una respuesta definitiva, entre otras cosas porque su equipo de trabajo, representante y familia están metiendo la mano fuertemente.
De aceptar la propuesta de Osasuna se habla de la exigencia del pago ante una eventual oferta positiva, y él pretende que esto escale a números mucho más actuales. No se descarta que la negativa impere y se abra de nuevo a negociaciones, esta vez analizando a los de Marcelino mucho mejor que hasta el momento.