El entrenador asturiano repaso el momento de varios jugadores y no hace prisioneros
De sobra conocido es el carácter fuerte de Marcelino entrenador del Athletic. Su filosofía de trabajo se basa en el trabajo y no concibe a un futbolista que de el 95 por ciento. Cada jugador tiene un rol en el campo y lo ha de cumplir a rajatabla. Y es que para el asturiano no existe la “buena prensa”. Es sincero y si tiene que decir cosas negativas, las dice.
En esa línea, Marcelino salió a contar un poco la actualidad de la plantilla del Athletic. Vivian y Sancet se llevaron todos los elogios, pero cuando le tocó hablar de cedidos o de jugadores que no juegan demasiado… no tuvo piedad con ninguno. Ni siquiera con los que lo están haciendo bien.
Sin piedad con Unai Núñez
Marcelino comenzó por Unai Núñez, sin sitio en el Athletic. Después de alabar la actitud y el compromiso de Vivian, fue tajante. “El puesto de central será posiblemente el de más competitividad en la plantilla del Athletic, algo que genera dificultad para jugar. Hay futbolistas que aceptan el nivel competitivo alto y eso les genera un estímulo”, afirmó en clara alusión a Vivian.
“A otros futbolistas a los que quizás esa alta competitividad y la poca participación les puede generar inseguridad y falta de confianza. Intento ser justo y Unai Núñez quizás puede entender que no lo soy. Un chico joven con muy buenas condiciones y si es capaz de reordenar todas ellas y de tener una continuidad llegará un momento en que tendrá la regularidad necesaria para jugar en el Athletic o en cualquier otro equipo”, admitió.
Marcelino durísimo con los cedidos del Athletic
Menos piedad aun tuvo con los cedidos. De Nolaskoain expresó su descontento con la posición en el campo: “Si jugara de medio en el Amore le podía venir mejor a él y al Athletic porque en la posición de central hay cuatro jugadores de nivel y ese medio centro defensivo no está tan poblado”, comentó.
Luego le tocó el turno a Iñigo Córdoba, que está jugando bien en Holanda. “En Holanda juega en una posición diferente a la que jugaba en el Athletic y está en una liga donde es menos difícil encontrar el gol”, dijo. Marcelino concluyó su repaso con Iñigo Vicente: “Talento tiene, calidad cuando el balón está en el último tercio del campo también, pero sus participaciones en esa zona concreta donde puede ser determinante seguro que no llegan a un minuto. El resto del partido son 89 minutos que tienes que hacer prestaciones desde el punto de vista posicional y participativo para tener relevancia en un equipo como el Athletic”, zanjó.