Interesante apuesta, sobre todo por lo singular del momento que se vive en el país vasco
Hace un tiempo que el Barcelona de Johan Cruyff rompía todos los paradigmas, llegando a imponer un estilo que por esos tiempos era un sistema de innovación muy poderoso. Ese plan de integridad, no solo en las zonas altas, sino también en las etapas formativas le permitía tener material de sobra en cualquier instante. Pues bien, eso mismo pretende imponer en Lezama el señor Marcelino, y se ha visto en el Bilbao Athletic.
El filial de los leones han salido este fin de semana anterior con una idea mucho más consistente, la del 4-4-2. Justamente a eso se basa la idea y es en imponer un mejoramiento gradual. Buscan que el sistema en todas las divisiones sea el mismo, permitiendo que al llegar al profesionalismo todos sus jugadores ya tengan en la mente insertado el chip de funcionamiento del equipo principal.
Desde la base ha ido fiel a la idea, Marcelino busca desde Lezama construir un formato ya exitoso de por sí
El mando es de Joseba Etxeberria, pero las directrices vienen de arriba. Quizás las circunstancias han sido ideales para el entendimiento de esta idea, pero lo cierto de todo es que este tema tiene trasfondo. Así como en el Barcelona se construyó un equipo modelo, el Athletic quiere bajo sus herramientas hacer lo mismo en un contexto mucho más complejo.
Salieron como lo que son, unos leones y han plantado cara ante las bajas. Han perdido un factor ideal en su esquema habitual, el 4-3-3 tras su ascenso al primer equipo y la obtención de ficha de jugador del equipo de referencia, para adaptarse y jugar en base a ello. La idea del pivote solitario, con un mixto unos metros más delante y un mediapunta se ha extinguido. Han variado y el resultado salta a la vista.
Los movimientos tácticos les ha hecho ganar solidez defensiva y en base a ello construyen un ataque frondoso
Tascón ha ganado su oportunidad de ser titular, acompañando a Baqué que ha fungido improvisado como el 9 del equipo. Un par de jugadores complementarios a los que se les ha visto muy bien en las últimas horas. Además, al pulir y nutrir mejor el mediocampo han sido más consistentes sin perder una orientación de juego que vienen trabajando desde hace años.
Ellos más allá del posicionamiento defensivo sustentan todo en el talento de sus jugadores, a los que han delegado como decisivos en cualquier instante de juego. Es más, el mejor ejemplo ha sido en el Jardinero, tras salvar un empate a uno con 1 hombre menos durante dos terceras partes del compromiso. Sin duda una idea genial, que se busca tenga sus respuestas a futuro.