Tarea compleja para los vascos que vienen atravesando una situación bastante complicada en LaLiga esta temporada
Athletic de Bilbao se medirá en el partido postergado de la novena jornada de LaLiga Santander en el Santiago Bernabéu al intratable Real Madrid, en uno de los partidos apasionantes de esta semana plagada de actividad. El choque, uno de los más históricos en el país, tiene aparte del morbo ciertos condicionantes, todos negativos para los de Marcelino García Toral.
No solo es su actualidad, son las estadísticas que habla de una sequía en tierra merengue desde el año 2005, y las bajas ya confirmadas de su plantilla titular. Un entorno denso, que tiene además el condicionante de tener al frente a un equipo que viene de dar vuelta a un marcador, demostrando sobradas cualidades técnicas. No en vano es el líder, y viene de clasificar holgadamente en su grupo de Champions.
Con varios cambios obligados, el Athletic va por la épica en campo del Real Madrid
Son cinco jornadas sin ganar a nadie en Liga, demostrando flaquezas y ahora con muchas bajas. A priori un denso panorama que de ir bien librados con el empate saldan ese acuerdo. Pero es fútbol y en eso se apoya Marcelino, que ha anunciado ciertas variantes para ir a por los puntos. Y todo arranca en defensa. Bajo palos fijo estará Unai Simón, pero la pareja de centrales conformada por Íñigo Martínez y Dani Vivian no estará.
En sus lugares ocuparán esa zona Yerai Álvarez y Unai Núñez, haciendo denso el sector, ganando en experiencia y consolidando la experiencia en partidos complejos. En las bandas estará Íñigo Lekue y Balenziaga, tratando de dar profundidad pero al tiempo consolidar una idea en la que viene trabajando hace tiempo bajo el sistema de 4-4-2.
Línea de avanzada y ataque también con cambios nominales respecto al último partido
Al eje regresan Dani García con Unai Vencedor, los que vienen jugando con regularidad y en los que se sostiene el trabajo táctico se sostenimiento y presión hacía el poseedor. En este partido la atención es extrema, pues ahí compiten ante Kroos, Casemiro y Modric. Luego vienen dos hombres abiertos, a la derecha vuelve Álex Berenguer y a la izquierda el capitán Iker Muniain para dar volumen ofensivo.
Para el ataque se reservan a Nico William, que le da paso a su hermano que cuajará casi con seguridad su partido número 210 de Liga siempre como titular, al lado de Raúl García, dejando espacio para el revulsivo a Sancet. Una plantilla competitiva, aunque con las probabilidades en contra en busca de la sorpresa. Veremos qué sucede.