El capitán puede ser traspasado tanto por motivos económicos como puramente deportivos
El final de temporada del Athletic está sirviendo y mucho a Marcelino. Se está pudiendo ver a los jóvenes y la conclusión es clara. El equipo rinde mejor sin una de sus teóricas estrellas: el equipo no nota la ausencia del capitán Iker Muniain, que huele a posible venta sorpresa. Porque el equipo, para jugar a lo que quiere Marcelino, está mejor sin Muniain.
Muniain puede tener mucha calidad. Pero su estado físico denota que tiene otras prioridades. Marcelino necesita jugadores finos físicamente. La calidad, sin físico, de poco sirve. Desde que está ausente el capitán, Morcillo se ha adueñado del carril zurdo. Y el Athletic tiene mayor profundidad, frescura y velocidad.
Hartos de la conducta del capitán del Athletic
En Bilbao comienzan a estar cansados de las formas de capitán de Muniain. Porque últimamente Muniain solo sale en la foto por situaciones extra deportivas del Athletic. El último ejemplo la pasada final de Copa perdida contra la Real. Muniain fue protagonista antes y después del partido. Pero desapareció en el partido en sí. Es más protagonista fuera del terreno de juego.
Pero la afición del Athletic se pregunta mucho más allá. Hay un debate en las redes entre los que opinan que hay que vender a Muniain o los que creen que no. Muchos creen que no es un capitán que predique con el ejemplo del Athletic. Sus problemas físicos son un argumento más.
Venta necesaria de Muniain
Los detractores de Muniain en el Athletic creen que no tiene nivel de capitán ni es un ejemplo para jóvenes. Además contamina a otros compañeros por su influencia, como el caso de Iñaki Williams. Un capitán que en vez de llevar a gala el sacrificio y el esfuerzo, señas de identidad del Athletic, muestra en redes una vida solucionada y sin complicaciones.
Quizás los problemas físicos van también ligados al no cuidarse como debe. Porque no es normal que desde enero cada partido que ha disputado el Athletic con cierta exigencia ha terminado con Muniain aquejado de los gemelos. No tiene la formación física que necesita un jugador del Athletic. Y cobra mucho. Muchísimo. La venta de Muniain se hace cada vez más necesaria. Por razones deportivas y económicas.