Al león le ha nacido una dura competencia, en esa idea de hacerse con los servicios del jugador navarro
El Bayern de Múnich se ha encargado de mostrarle por todas las vías posibles a Javi Martínez que ya no hace parte de su proyecto futuro. El momento del futbolista de 31 años ha dejado de ser su mejor argumento a la hora de establecer su estadía en la ciudad bávara, y ahora entra en la puja en medio de una subasta que se plantea sin precedentes.
Bajo esa premisa ya han aparecido una serie importante de clubes con vistas a hacerse de su solvencia, corpulencia y nivel para manejar los hilos en el medio. FC Barcelona, y el Athletic son los que más cartel se llevan en el país, aunque a ellos se le tiene que sumar un nuevo contendiente que desde Francia amenaza a todos por su proyecto y plan de inversión.
Su mal presente le resta posibilidades en el equipo alemán esta recta final
Desde luego, el Bayern de Múnich con todo y lo que significa ha delimitado sus maniobras para estar a punto en el duelo de Champions que tiene al caer. Javi está a disposición, y si el cuerpo técnico lo decide, tendrá opciones de caer de pie en esta nueva oportunidad. Pero lamentablemente ha quedado detrás, y sus chances están a la baja.
Esta temporada para contextualizar un poco, ha jugado solo en 18 oportunidades, dejando así un margen de 1.000 minutos en el campo que le da muestra de la pérdida de su importancia. Por esto, un periódico de origen francés ha expresado que el Rennes, que el curso que viene tiene competición en Champions se habría interesado.
La dupla Martínez-Camavinga es ahora una enorme opción
El cuadro bretón ha cumplido con una campaña casi perfecta para sus opciones esta temporada. Su clasificación a la Champions ha sido la muestra de ello, y ha quedado demostrado que su margen de mejora va en pleno auge. Allí juega Eduardo Camavinga, una de las gratas revelaciones, pretendido entre otras cosas por el Real Madrid.
Mover el juego de Javi hasta allí parecía una verdadera osadía hace poco, pero estas condiciones, más la titularidad y el pago de una importante ficha le harían cambiar de opinión fácilmente. Todo depende de cuánto están dispuestos a apretar por sus servicios, y de qué manera responde el equipo vasco ante una de sus grandes debilidades para este verano.