Jauregizar se ha ganado el foco en el Athletic Club con actuaciones que van más allá de los números. Su despliegue, inteligencia táctica y liderazgo silencioso lo colocan como el nuevo motor del equipo
Jauregizar ha dado un paso adelante y ya no es solo una promesa. El joven centrocampista fue el gran protagonista del triunfo del Athletic Club frente al Rayo Vallecano, en un duelo donde su despliegue físico y lectura de juego marcaron la diferencia. Su actuación dejó cifras impresionantes. 9 balones recuperados en campo rival, 15 en total, y 8 de 10 duelos defensivos ganados, lo que confirma su crecimiento como un pilar del centro del campo rojiblanco.
Con balón también fue decisivo. Rompió líneas con pases precisos, aceleró la circulación y supo cuándo incorporarse desde segunda línea. Mientras otros sufrían para encontrar el ritmo, Jauregizar parecía jugar con un segundo más que el resto. Su impacto fue evidente en ambas fases del juego, convirtiéndose en la brújula de un Athletic que quiere competir en todos los frentes.
La presión alta del athletic volvió a funcionar gracias al equilibrio del mediocentro
El planteamiento de Iñigo Pérez se sostuvo sobre el trabajo invisible de Jauregizar. Mientras el equipo buscaba robar alto y castigar los espacios a la espalda del Rayo, fue él quien sostuvo el equilibrio, achicó espacios y permitió que tanto Adama Boiro como Berenguer tuvieran libertad para atacar por fuera. Aunque el gol del Rayo Vallecano llegó tras un desajuste en banda, el mediocentro se mantuvo firme, corrigiendo y liderando con autoridad.
En la segunda mitad, con el Rayo más abierto, su figura fue aún más relevante. Ganó cada disputa, se impuso en las segundas jugadas y lideró la presión tras pérdida. Mientras Sancet y Nico Williams brillaban en la definición, Jauregizar sostenía desde atrás, demostrando que no hace falta marcar goles para ser el mejor del partido.
Confianza plena en Jauregizar para el reto europeo
El caso de Jauregizar es la confirmación de un jugador hecho para este club. Tiene físico, lectura, intensidad y personalidad. Y lo más importante, encaja a la perfección en el sistema de presión y ritmo alto que propone Iñigo Pérez. Cada partido le acerca más a consolidarse como titular indiscutible.
Con la visita del Rangers FC en el horizonte, el Athletic necesita a sus mejores hombres. Y hoy, Jauregizar lo es. No solo por lo que aporta con y sin balón, sino porque transmite solidez, liderazgo y equilibrio. Un perfil que hacía tiempo no se veía en el corazón de San Mamés.
