Una acción fue determinante durante el derbi vasco que terminó empatado
La Real Sociedad y el Athletic Club se enfrentaron de nuevo en un encuentro que terminó en tablas, pero que al final dejó una gran lección. Fue un partido que como siempre, ha dejado grandes emociones y goles memorables. Sin lugar a dudas, es un partido que se vive diferente y por ello, pasan distintas situaciones que siempre serán recordadas.
Y es que este derbi vasco en especial tenía muchos tintes que le hacían un partido trascendental para uno y otro. Para los locales, era la ocasión perfecta para ganar ventaja en la clasificación con un nuevo triunfo. Mientras que para la visita, todo pasaba por darle una alegría a la afición luego de aquella final perdida.
La gran lección de los jugadores del Athletic a Álex Remiro
Fue un escenario pasado por lluvia, el cual tuvo varias acciones de gol donde Athletic desde el primer minuto lo intentó y al final se llevó una gran recompensa, sobre la cual dejó una lección. Esto se dio por medio de Iñaki Williams y el propio Iker Muniain, quien marcaría el gol del empate final.
Recordemos que en la final que el cuadro de los leones perdió, hubo un jugador que se encargó de burlarse desde la Real Sociedad. Estamos hablando de Álex Remiro, portero del txuri-urdin quien tuvo pasado en San Mamés y quien en reiteradas ocasiones no paró de reírse una vez fue campeón de Copa.
Iñaki Williams e Iker Munian y un ejemplo tremendo a su ex compañero
En dicha ocasión, hubo jugadores del Athletic que se mostraron demasiado respetuosos, dejando un aire a lección para futbolistas ya aficionados. Por ello y luego del craso error cometido por Remiro, el cual significó el empate para los de Marcelino, éste no recibió ningún ataque o burla, sino todo lo contrario.
Iñaki Williams se acercó a su ex compañero y le dio un abrazo en un momento complicado. Pudo ser el derbi vasco para la Real, pero todo terminó en un empate donde el meta está comprometido. Contrario a lo que se pensaba, no solamente el veloz delantero se acercó al portero, ya que el mismo Muniain también llegó para darle un abrazo. Un gran gesto.