Depende todo de lo que estén dispuestos a observar en el entorno los jefes bávaros
Una de las conclusiones más tristes luego del título de Champions en el interior del Bayern de Múnich es la salida cantada de Javi Martínez. El jugador español de 31 años ha sido descartado por Hans Dieter Flick, y ha sido enviado directamente a la búsqueda de un equipo en dónde desarrollar su juego.
Por su estilo, por sus condiciones y ese espíritu sensacional que impone en el eje del medio campo y de la defensa, es claro que novias no le han de faltar. Pero es el Athletic club de Bilbao el que más se deja ver en ese sentido, insistiendo constantemente por el hecho de poder acercarlo al nuevo proyecto de Garitano para la 2020-2021. Sin embargo, hay temas que aún se deben tratar, como por ejemplo el precio de salida.
El ofrecimiento obliga a tirar el cinturón a los germanos por valor de 2 millones de euros
Lo que piden por la salida de Javi Martínez es un precio que se extiende hasta los 12 millones de euros. Esta cifra tiene mucho que ver con el recorrido del jugador, con la polifuncionalidad, y con que aún tiene un año vigente de contrato. De otro modo le liberan o lo ceden con vistas a una re captura en el futuro.
Para el Athletic es una condición muy drástica y que de momento no responde a sus posibilidades. Ellos han ofertado una cifra que llega como mucho a los 10 kilos, aunque de ahí pretenden negociar. Hasta el momento saben que el jugador está desando el regreso, y su única salida es directamente establecer acuerdos entre directivas, cosa que no ha estado sencilla.
Garitano, por activa y por pasiva exige medida en el acuerdo
Para el entrenador este es un paso obligado, una de las piezas que espera sea el fundamento del momento gris que pretenden superar. Javi le puede aportar en defensa y en la contención, siendo así un factor claro de inclinación para ir a por todo en la temporada. Se supone que la final de Copa debería ser la motivación, el punto de partida para este hecho.
Siguen trabajando a jornadas marcadas tratando de dejarse el título en casa y para su afición. Y todo en el partido más picante que se les podía presentar, ante su rival de siempre, la Real Sociedad. Garitano espera, y confía que pueda ser el encendido, y la gasolina que les lleve a meterse en la zona alta de la tabla, como anteriormente solía ser.