El talentoso futbolista, hijo de Julen Guerrero, ex capitán y leyenda del Athletic, saldrá del Real Madrid en busca de minutos, un escenario que genera muchos problemas a los intereses athleticzales
El peor escenario posible para el Athletic era que Julen Jon Guerrero saliese cedido del Real Madrid. En los juveniles del conjunto merengue no tenía visibilidad, pero es de presumir que en su nuevo destino sí que adquiera esa dimensión que se intuye ante sus grandes dotes futbolísticas.
Y eso que Julen Jon Guerrero jugará muy cerca de los dominios del Athletic. Concretamente en la SD Amorebieta, que marcha sexta clasificada en el grupo segundo de la Primera RFEF. El Real Madrid ha tomado la decisión de cederlo al conjunto vasco hasta el 30 de junio, con vistas de dar el salto al Real Madrid Castilla el próximo verano.
Julen Jon cedido al Amorebieta
El nuevo escenario es demoledor para el Athletic. Porque Julen Jon Guerrero llega para subir el nivel de la SD Amorebieta. Tras su fugaz paso por la Liga Smartbank, ahora el objetivo es tratar de competir en Primera RFEF para intentar meterse en la pelea por el ascenso. De momento son sextos a un punto de Osasuna B y Real Sociedad B, ambos empatados en posiciones de Playoffs de ascenso.
La primera RFEF se televisa, lo que hará que se vea al chaval cada fin de semana brillar. Si todo es lógico, el nivel de Julen Jon Guerrero debe activar a muchos clubes de cara al próximo verano. Porque por muy crack que pueda parecer, en el Real Madrid va a tener casi imposible triunfar y acabará saliendo.
El Athletic deberá soltar morterada por Julen Jon
El Athletic no pierde posiciones en la carrera por Julen Jon Guerrero. Todo lo contrario. Lo que sí va a provocar la cesión del chaval al Amorebieta, seguramente, sea en el precio del traspaso. Si son muchos los equipos que se interesan por sus servicios, al Athletic no le va a quedar más remedio que soltar una morterada.
No pasa más realmente. El Athletic sigue teniendo a Julen Jon Guerrero más que vigilado. Ahora que jugará muy cerca de Lezama será observado con lupa, casi en cada entrenamiento. Su futuro debe pasar, inexorablemente, por el equipo que vio triunfar a su padre. El nuevo San Mamés aguarda su llegada.