Iñigo Vicente, talento puro de Derio y estrella del Racing de Santander, es un jugador lleno de ego
Sus 10 asistencias en LaLiga Hypermotion lo colocan en el radar de todos, incluido el suyo propio, con sueños y ambiciones que van más allá de lo convencional. Su visión en el campo, su capacidad para decidir partidos y su pasión por el fútbol lo definen como uno de los jugadores más impactantes de la Segunda División, y sus declaraciones no dejan lugar a dudas: Iñigo Vicente aspira a lo máximo, tanto con el Racing como, quizás, en un futuro regreso al Athletic. Pero por su mente no pasa quedarse en el banquillo.
Desde pequeño, Vicente ha sido un obseso del fútbol, con la mirada puesta siempre en la superación y el crecimiento. Su golazo contra el Leganés y sus carreras memorables en el campo son solo la punta del iceberg de lo que es capaz. Su mantra parece sencillo: mejorar cada día y soñar en grande.
El Racing, bajo la batuta de José Alberto, ha sabido sacar lo mejor de Vicente, quien reconoce en su entrenador una figura clave en su evolución. La confianza depositada en él ha sido fundamental para que despliegue su magia en el campo, convirtiéndose en un pilar para el equipo. Pero Vicente no se conforma con ser una estrella en Segunda; su sueño es llevar al Racing a la Primera División, un objetivo ambicioso pero para el que se siente plenamente capaz.
Íñigo Vicente sobre si cierra o no la puerta a volver al Athletic:
“Si en algún momento vuelvo, no va a ser para ser suplente. Si voy es para tener todos los minutos que quiera, el fútbol es muy corto y hay más momentos malos que buenos”
El jugador que desafía las etiquetas y transforma dificultades en virtudes
Lo que más resalta de Iñigo Vicente es su capacidad para convertir sus desafíos en fortalezas. No es solo su habilidad con el balón o su visión de juego lo que lo distingue; es su mentalidad. En un deporte tan físico y táctico como el fútbol, Vicente demuestra que la inteligencia y la astucia son igual de cruciales. A pesar de las tácticas empleadas por los rivales para neutralizarlo, siempre encuentra la manera de influir en el resultado, ya sea con asistencias decisivas o goles que desatan la euforia de la afición.
Goles y asistencias en el Racing
Mirando hacia el futuro, Iñigo Vicente es consciente de las especulaciones sobre su carrera y el interés de otros clubes, pero se mantiene firme en su compromiso con el Racing. Su contrato hasta 2027 es una declaración de intenciones: está en Santander no solo para triunfar, sino para ser parte de algo más grande, para contribuir a un proyecto que aspira a más que solo permanecer en Segunda.
Su relación con el Athletic Club, donde se formó desde las categorías inferiores, es un capítulo aparte. A pesar de los momentos difíciles, no cierra la puerta a un posible regreso, aunque deja claro que, si vuelve, será para jugar un rol protagonista. Vicente entiende el fútbol como una fuente de alegría y realización personal, un ethos que lo guía tanto dentro como fuera del campo.
Iñigo Vicente no solo es un jugador a seguir por sus habilidades futbolísticas, sino también por su mentalidad, su ambición y su compromiso con sus valores. En un mundo del deporte donde la pasión a menudo se ve eclipsada por el pragmatismo, Vicente representa un respiro de aire fresco, un recordatorio de por qué el fútbol es, en última instancia, un juego para disfrutar, soñar y, sobre todo, vivir al máximo.
