El partido está previsto para el 5 de agosto en el estadio de La Cartuja
Poco a poco vamos conociendo detalles sobre el calendario previsto tanto por la Liga como por la RFEF de cara a finalizar la temporada tras la crisis del coronavirus. Una fecha que había que implantar sí o sí en el nuevo calendario era la final de Copa del Rey entre Real Sociedad y Athletic, que al parecer ya tiene nueva fecha.
En un acuerdo conjunto entre ambos organismos el derbi vasco para dictaminar quién es el campeón de Copa 2020 se ha propuesto para el próximo 5 de agosto. El día cambia evidentemente respecto a la fecha inicial pero el lugar del partido será el mismo, el estadio de La Cartuja de Sevilla.
Una propuesta que no ha gustado para nada a aficionados de ambos conjuntos, que consideran que esa fecha es la peor posible para la disputa de un encuentro en tierras andaluzas. De hecho con la temperatura que se mueve en el mes de agosto en Sevilla los hinchas que se desplacen al partido van a tener que tener mucho cuidado y protegerse muy bien del sol.
Habrá que esperar a ver si las quejas del los hinchas de Real Sociedad y Athletic llegan hasta los propios clubes y estos se plantan para colocar una nueva fecha en el calendario, pero de momento parece que RFEF y la Liga tienen claro que el 5 de agosto es el día perfecto para que estos dos equipos se enfrenten por el título de Copa.
Jugar a puerta cerrada descartado
La histórica final de Copa del Rey entre Athletic y Real Sociedad está bloqueada por completo hasta que el Gobierno levante el estado de alarma decretado en el país. De momento la RFEF sigue sin establecer una nueva fecha para el encuentro, pero incluso se baraja la posibilidad de que sea sin público para evitar riesgos de posibles contagios.
Una alternativa que desde la Real Sociedad ya se han encargado de rechazar en todo momento. El último en hacerlo el guardameta Álex Remiro, precisamente ex del Athletic: “Cuando piensas en ello, hay que trasladar esa energía a los entrenos, al día a día. Una final a puerta cerrada no entra en la cabeza de nadie”.