El conjunto vizcaíno en su afán constante de buscar refuerzos tiene en la agenda de sus despachos a un jugador getafense
Dani García necesita un recambio de garantías y el Getafe puede tener la solución. Uno de los pivotes defensivos más solventes de LaLiga juega en el Getafe y se llama Mauro Arambarri. Este uruguayo es el típico jugador aguerrido, que se bate en las dos áreas y que sirve de equilibrio en todo combinado que esté dispuesto a puntuar alto. Esta temporada lo está haciendo realmente bien, y de hecho acaba de brindar un gran juego ante Ajax en Holanda.
Su nombre y apellido ha llevado al escarnio público una polémica bastante grande, que tiene que ver principalmente con su origen. Al sudamericano se le asocia con una línea de ascendencia bilbaina, especialmente de Lezama. Ante eso ha dicho que tiene conexiones con Bizkaia, y que su familia parte de allí según lo que conoce.
Algo he de tener de allí ha dicho jocosamente ante una pregunta abierta a los medios. La baja natalidad de Lezama le abre la posibilidad de acomodarse a la filosofía estricta de los rojiblancos en temas adjuntos a este. Que sean laxos y le permitan incorporarse es una de las cosas que priman a la hora de poder centrar sus intereses en el jugador.
Él a eso no le ve inconveniente aunque ha dicho que se encuentra centrado en lo que es Getafe y su participación actual. Instalado en los octavos de final de la Europa League ha mostrado un verdadero crecimiento, además todo indica que la Champions podría ser su siguiente reto, cupo que tiene atado de momento tras su cuarta colocación en el casillero general de LaLiga.
Con esto se deja espacio para todo, al jugador el entorno le favorece y al club también, el caso es que se debe concertar un acercamiento si no quieren que les adelanten en el proceso. Athletic sigue luchando por mejorar su rendimiento y Getafe tiene los caminos abonados. Enorme temporada de los de Bordalás y de Arambarri. Atentos a las novedades.
