Para el entrenador no hay muchas razones negativas para decirle que no a uno de los talentos emergentes más prometedores del país
Es Gaizka Gartitano uno de los entrenadores que más variadas percepciones arroja en toda la escena futbolística mundial. Su paso actual por el Athletic de Bilbao está orientado por buenos y no tan buenos momentos, como el de este instante que los tiene alejados de los cupos a las copas, pero en la final del segundo torneo más importante del país.
Su trasegar este curso le ha dejado varias reflexiones, y todas tienen que ver con una necesidad imperiosa, reforzarse. De ahí que haya tenido que desempolvar algunas ideas, y tirar de los libros para verificar en qué dirección puede moverse. Candidatos tiene bastantes, y uno en especial llama su atención, se trata de Iñigo Vicente.
La perla del Mirandés lo está entregando todo al servicio de su club, y apuntando al futuro
Bajo el mando de Andoni Iraola se ha mostrado como un autentico crack. Filtrando pases, generando los espacios y hasta rematando al final se ha desatado como un referente en todas sus fases. No se ha podido dar el triunfo en la última jornada, pero si ha podido estar reflejado su desempeño a todo dar.
Cuando ingresa desde el banco supone el revulsivo, genera penales y en su posición de distribuidor de juego anota y asiste. Por eso, para los directivos del cuadro rojinegro es tan atractivo, y más viendo su edad, condiciones y posibilidades contractuales. Tiene solo 22 años, pertenece al club y tiene la disposición de llegar a la profesional.
Iñigo Vicente espera trasladar su talento a Lezama a partir de la siguiente temporada
Ya Garitano ha dado su aval, y se espera sean las próximas semanas el tiempo indicado para fortalecer la idea. En el ascenso está todavía en la lucha, y todo indica que pueda entrar en la puja por un cupo en primera. Pese a no tener cumplimiento en copas, si es mucho más atractivo pertenecer al Athletic, un club con trascendencia en el país.
Un buen complemento en ataque hasta lo que se ha visto de momento, el cuadro vasco necesita ir fortaleciendo una de sus grandes falencias, como punto de partida a los hechos de siempre. La falta de gol, de generación y de chispa, todos aspectos que Iñigo Vicente promete satisfacer. Hay que estar muy atentos.