Aunque siguen sin quererle por Bilbao, el espigado delantero hace todo lo posible por revertir su situación
Fernando Llorente sigue empeñado en conseguir otra imagen distinta a la que la afición del Athletic tiene de él. El pasado sigue siendo una losa de enormes magnitudes para afrontar su ansiado regreso a San Mamés. Pero él sigue intentando todo lo que está en su mano por revertir esa situación.
Se pudo apreciar este jueves, cuando minutos antes de la semifinal de la Supercopa de España, envió un mensaje de apoyo al Athletic a través de las rede sociales. “Aupa Athletic“. Un mensaje breve y directo. Sin embargo, los comentarios le hicieron claramente recordar que sigue sin ser bienvenido en Bilbao.
La herida está abierta
La forma en la que decidió marcharse, sin renovar, a las bravas y quedándose relegado por el club a la grada en su últimos días, tienen la culpa. La imagen que se tiene de Fernando Llorente en Bilbao es la de un pesetero. Alguien que prefirió irse a ganar dinero que seguir defendiendo la camiseta del Athletic.
Y eso es algo que no se perdona fácilmente en una afición como el Athletic. De ahí que cada vez que le preguntan o cada vez que tiene oportunidad en redes, Llorente trate de curar las heridas. Pero la hemorragia continúa. Sin embargo, Marcelino puede mostrar el camino.
Fernando Llorente quiere mejorar su imagen
Porque Marcelino era hasta hace una semana, un ser odiado en Bilbao. Sus palabras contra el Athletic, en el pasado, le pasaban factura. Sin embargo, Marcelino ha cogido el toro por los cuernos. Ha pedido perdón en su primera rueda de prensa. Y ha cambiado la cara competitiva del Athletic.
Si Llorente viene, pide disculpas lo primero de todo, y después mete 25 goles al año, todo estaría solucionado. Por eso se empeña en lavar su imagen. Se ve que sigue empeñado en regresar al Athletic y sabe que sin el consentimiento de la afición lo tiene crudo.