El tesorero del conjunto vasco deja entrever que hay que vender
El agujero en las arcas del Athletic comienza a ser algo a tener en cuenta. A juzgar por las declaraciones del tesorero del club, Jon Ander de las Fuentes, para que un club como el Athletic sea sostenible hay que vender jugadores. El fútbol ha cambiado y hay que adaptarse a los nuevos tiempos.
Lo que hace De las Fuentes es quitar de raíz esa mentalidad que hay instalada en Bilbao y fuera de Bilbao, de que el Athletic “no necesita vender”. En los últimos años siempre se ha mantenido esa postura y los clubes rivales así lo entendían. Sabían que para fichar un jugador del Athletic había que bajar al barro hasta límites a veces de pago de la cláusula.
Agujero en las arcas del Athletic
Sin embargo, entre que la pandemia ha asestado un golpe tremendo a los ingresos, y que el talento que produce Lezama ya no da para aspirar a cotas deportivas elevadas, el agujero en las arcas del Athletic comienza a ser insoportable. Y todo mientras Iñaki Williams o Muniain se levantan más de 5 millones limpios por temporada.
Unos sueldos totalmente desproporcionados e imposibles de asumir con la actual situacion post pandemia. Una realidad que, en palabras del tesorero del Athletic, se puede enmendar con la venta de jugadores. Pero estamos en lo de siempre. Si se quiere vender bien en el fútbol, no se puede alarmar de esta forma.
El FC Barcelona detrás de Iñigo Martínez
Ahora los rivales saben que se puede fichar a jugadores del Athletic. Que si se negocia no les quedará más remedio que aceptar. El FC Barcelona es el primer interesado en un defensa central. Iñigo Martínez siempre ha sido del gusto culé y ahora saben que lo podrán comprar con su precio de mercado, que no pasará de 30-35 millones.
Un precio muy diferente a los 80 millones que figura en su cláusula y a la que siempre se ha remitido el club. Para mitigar el agujero del Athletic vienen tiempos difíciles. Una situación que, en palabras del propio tesorero, también es consecuencia de la filosofía, algo que pide cambiar para aquellos niños que entren en cadetes. Solo pide sentido de pertenencia al club, amor a los colores. Independientemente de donde hayan nacido.
