El empate del Athletic Club ante el Alavés dejó a Ernesto Valverde con sensaciones encontradas. Aunque el equipo controló gran parte del partido, faltó contundencia para sellar la victoria
El entrenador del Athletic Club, Ernesto Valverde, se mostró reflexivo tras el empate 1-1 ante el Alavés en Mendizorrotza. Reconoció que el equipo tuvo el control durante buena parte del encuentro, pero faltó contundencia en los momentos clave. “Íbamos ganando y el partido lo teníamos más o menos controlado, pero si no generas lo suficiente, al final te puede costar”, expresó con evidente insatisfacción. Este empate deja un sabor agridulce, especialmente porque los locales aprovecharon una chispa para equilibrar el marcador.
Valverde también destacó la preparación del rival, señalando que el Alavés trabajó muy bien durante la semana para plantear un juego directo en la segunda mitad. “Ellos decidieron jugar más directo y, aunque no pasamos grandes apuros, no supimos matar el partido fuera de casa”, añadió. La falta de lucidez en las combinaciones ofensivas fue otro de los puntos que mencionó como determinantes en el desenlace del encuentro.
Unai Simón vuelve como titular y deja buenas sensaciones en portería
Unai Simón, quien regresó como titular en La Liga tras su participación internacional, recibió elogios de su entrenador. Valverde calificó su actuación como “sobria”, destacando que estuvo bien posicionado y resolutivo en las pocas intervenciones que tuvo. “Estamos contentos con él, porque tiene que seguir dando más al equipo”, comentó con confianza en el portero.
Por parte del Alavés, el equipo dirigido por Eduardo Coudet mantuvo una actitud combativa en todo momento. Valverde no dudó en elogiar su espíritu competitivo, recordando que no dan un balón por perdido. “Es el mismo Alavés que con Luis García, siempre apretando y luchando por salir de la parte baja de la tabla”, apuntó sobre su adversario.
Disciplina, lesiones y un gol anulado que marcó el encuentro
El técnico rojiblanco se refirió también a la alta intensidad del partido, que derivó en numerosas interrupciones y faltas. Según Valverde, esta dinámica perjudicó la fluidez de su equipo para encontrar mejores combinaciones. En cuanto al gol anulado, señaló que desde su posición en el banquillo le pareció una jugada muy lejana. “Ese tipo de faltas no se pitan fuera del área, pero el árbitro decidió pitarla y ya está”, explicó con cierta resignación.
De cara al próximo compromiso frente a Osasuna, Valverde dejó claro que el equipo buscará cerrar el año con una victoria, pese al desgaste acumulado por los recientes compromisos europeos. “No hay ganas de parar cuando estás ganando. Es un partido fuerte fuera de casa y veremos si logramos cerrar bien el año”, concluyó. Este empate deja al Athletic con la sensación de que con un poco más de claridad y efectividad, los tres puntos hubieran sido suyos. Sin embargo, el técnico confía en que el equipo aprenderá de este tropiezo para afrontar los desafíos venideros.