Toda la parafernalia estaría dirigida desde un primer momento para que sea el txuri urdin el color escogido
Desde Donosti han presumido de tener al sucesor del pulpo Paul, aquel octopus mítico del Mundial de Sudáfrica. Sin embargo, el pulpo Pello, del Aquarium de Donostia, parece haber sido un pufo. Una broma ideada por El Diario Vasco, prensa posicionada en el lado txuri urdin que había decantado de antemano todo para que ganara la Real Sociedad al Athletic.
Contra todo pronóstico, nótese la ironía, habrá que dirimir al campeón sobre el terreno de juego. Una final de Copa del Rey que se disputará el próximo día 3 de abril en el estadio de La Cartuja, en Sevilla. La final decidirá si el Athletic o la Real Sociedad son merecedores de un título por mucho que el pulpo Pello crea que ya lo ha decidido.
Así se gestó el pufo del pulpo Pello
El pufo del pulpo Pello estaba muy bien orquestado. Había dos tarros. Uno ataviado con los colores y el escudo del Athletic y otro con los colores y el escudo de la Real Sociedad. Finalmente, el pulpo del Aquarium de San Sebastián se decanta, misteriosamente, por el equipo de su ciudad.
De esta forma, el pulpo Pello ha declarado como ganador de la final de la Copa del Rey a la Real Sociedad. No obstante, tras el pulpo Paul, son muchos los animales que han intentado replicar su éxito, pero ninguno ha conseguido tal hazaña hasta la fecha, pues siempre terminaban fallando.
La Real Sociedad tiene miedo a perder
El pasado año, cuando debía disputarse la final de la Copa del Rey, la Real Sociedad era claro favorito para alzarse con el título. Sin embargo, la llegada de Marcelino ha igualado la balanza, y ahora más de un aficionado realista comienza a pensar seriamente en la derrota.
No hay más que ver cómo se han quejado los aficionados de la Real Sociedad. Aseguran que la RFEF les ha perjudicado, puesto que han perdido a activos importantes como Willian José y Odegaard. Eso dicen ahora, claro. Hace un año querían aplazarlo porque no podía haber público. Hay que jugar y punto. Próximo 3 de abril, La Cartuja, solo puede quedar uno.