Un estilo de juego innegociable
El Athletic Club ha construido una identidad futbolística inconfundible que trasciende las generaciones. Desde las categorías inferiores hasta el primer equipo, la filosofía rojiblanca se basa en la intensidad, el compromiso y un estilo de juego que se mantiene intacto a lo largo del tiempo. No es casualidad que al ver jugar al Bilbao Athletic en Zubieta o al primer equipo en el Metropolitano, se perciba el mismo ADN competitivo.
Este modelo de juego comienza en Lezama, donde se inculcan principios tácticos que luego se reflejan en San Mamés. La presión alta constante es uno de los pilares del equipo, con una vocación inquebrantable por recuperar el balón en campo contrario y dificultar la salida del rival. A esto se suma la velocidad por bandas, con extremos y laterales que desdoblan, desbordan y generan peligro en el área rival.
El Athletic no teme asumir riesgos. Su defensa adelantada obliga al rival a jugar en largo, reduciendo espacios y favoreciendo la recuperación rápida del esférico. Además, el juego ofensivo se ve reforzado por la irrupción de jugadores de segunda línea, como Oihan Sancet, Álex Berenguer y los hermanos Williams, quienes rompen líneas con su llegada desde atrás.
Lezama, la cuna de un proyecto sólido
El modelo Athletic no se basa solo en la táctica, sino en una filosofía de club que prioriza el trabajo desde la base. En Lezama, los jugadores no solo se forman futbolísticamente, sino que también adoptan una mentalidad competitiva y de pertenencia que los acompaña a lo largo de su carrera.
La continuidad de este sistema ha sido clave en la evolución del club. Unai Simón, Dani Vivian, Iñigo Lekue, Oihan Sancet y Nico Williams son ejemplos recientes de futbolistas que han dado el salto desde la cantera al primer equipo con total naturalidad. Ahora, las miradas están puestas en jóvenes talentos como Peio Canales, Jauregizar, Hugo Rincón y Beñat Gerenabarrena, quienes ya han asimilado esta filosofía y están listos para seguir los pasos de sus predecesores.
El Athletic Club “Made in Lezama” no es solo una forma de jugar, sino una identidad que se transmite generación tras generación. En un fútbol cada vez más globalizado, el club bilbaíno sigue apostando por su modelo único, garantizando que su legado y ADN competitivo permanezcan inalterables en el tiempo.
El Athletic mantiene su identidad futbolística desde Lezama hasta San Mamés, con una filosofía de juego basada en intensidad y cantera.
