La “exótica” filosofía de los vacos podría llegar a perjudicar los balances a futuro
El Athletic de Bilbao para muchos expertos del tema financiero viene incurriendo en un grave error. La nueva política de contratos sin cláusula entre la institución y el jugador tendría un latente inconveniente económico sustancial. Los vascos apelan un acuerdo de “confianza” con el deportista para su permanencia en el club. Pero, fácilmente esto podría llevar a pleitos constantes.
La cláusula de rescisión entre las partes (jugador-equipo), confirma una previsión de dinero pactada que se debe pagar en caso de que la institución o el jugador decidan dar por finalizado un vínculo contractual antes de tiempo. Siendo esta un seguro para las arcas e intereses para cualquiera de las partes.
Athletic y las dificultades que se le podrían presentar con los contratos sin cláusula
En toda la historia desde que se implementan este tipo de rubros en los contratos, los equipos han asegurado su capital y patrimonio. Lo que el cuadro rojiblanco ha puesto en peligro desde que empezó a adoptar esta filosofía. De manera pues, que los dineros van y vienen sin un aparente control.
Entre los mayores problemas que pueden aparecer se encuentran los pasivos que un jugador puede generar. Bien el deportista puede acoplarse al equipo y dejar grandes réditos. Pero, cuando este no se acopla y termina siendo un descartado, el inconveniente es para la institución.
Por otra parte, el poderío financiero de clubes europeos podría sin ninguna dificultad “desmembrar” el cuerpo nominal del equipo. Es decir, cualquier otra institución tendría la posibilidad de arrebatar indiscriminadamente jugadores esenciales e importantes sin ningún obstáculo contractual de por medio.
Compromiso de fidelidad por el que apela el cuadro vasco
El presidente del equipo rojiblanco, Aitor Elizegi, ha confirmado que pretende armonizar y suprimir paradigmas que hay en torno al tema contractual con los jugadores. Este, es un defensor del plan Athletic contratos donde confirma que puede haber un compromiso que bien le podría significar ingresos bastante considerables.
La ausencia de un valor concreto convenido en caso de algún incumplimiento no confirma que un jugador no se vaya a marchar del club, o que vaya más difícilmente a hacerlo. Los vascos son un equipo con garantes económico, así que su músculo financiero hoy en día aguantaría cualquier impacto de este tipo.