Directivos, afición y hasta el cuerpo técnico del club león están bastante decepcionados con la decisión que tomó el defensor hispano-francés, donde lo esperaban con los brazos abiertos para una nueva historia de amor.
Desde el 2018, año en que se fue Aymeric Laporte del Athletic Club, la afición no ha parado de soñar con su pronto regreso, quien estuvo a punto de ejecutarse en este mercado. En la temporada pasada cuando Pep Guardiola empezó a contar menos con el defensor, se alimentaron las infirmaciones de su posible salida en el Manchester City.
Lo cierto es que así fue, ya que el club Citizens colocó a Laporte en su escaparate, esperando recibir una buena oferta por el defensa. En ese momento, el Athletic sabía que era la oportunidad perfecta para gestar el regreso de uno de los jugadores insignia de la institución bilbaína. Sin embargo, ese día nunca llegó y a 6 días del cierre estival europeo, la afición rojiblanca recibió una puñalada donde más les duele, en el orgullo.
El dinero de Arabia Saudí pudo más que el orgullo de regresar al Athletic, Laporte reveló sus verdaderas intenciones
Se supone que un futbolista juega por dinero y se marchará al club que más garantías y prestaciones le brinde. Este fue el caso del Al Nassr de Arabia Saudí, quien le presentó una oferta multimillonaria al zaguero centro. Eso sin contar que al equipo inglés le puso una suma de 27 millones de euros, difícil de rechazar.
Lo cierto es que el pasado 26 de agosto cerraron el trato y Laporte se convirtió en el nuevo compañero de Cristiano Ronaldo, Sadio Mané, David Ospina, Otávio, Álex Telles, entre otros. Mientras tanto, en las oficinas leonas reinó el silencio acompañado de decepción y algo de tristeza. Valverde ya estaba haciendo planes y hasta se atrevió a decir que el hispano-francés sería titular junto a Dani Vivian.
Las consecuencias en la decisión que tomó Laporte no solo se verían reflejadas en el Athletic
Está claro que el defensa central no tiene las puertas abiertas en San Mamés por muchas cuestiones que van más allá del orgullo. A pesar de que fue un episodio doloroso el hecho de que el jugador haya preferido una liga exótica que regresar a su equipo “amado”, la razón de su no bienvenida tiene un trasfondo más sensato y objetivo.
Todos saben que el nivel de Arabia Saudí y cualquier campeonato de Asia no se compara con el de Europa, y menos con una liga como la española. Así Aymeric Laporte juegue un año con el Al Nassr, su nivel estará por el piso, cosa que no llamará la atención del Athletic. Por otra parte, Luis de la Fuente entiende el mensaje del futbolista, y sabe que su marcha a un campeonato exótico es la sentencia de no volver a ser convocado a la Selección España, aunque apareció en la última lista.