Uno de los fichajes más desastrosos del Athletic (sólo superado por el esperpento del caso Zubiaurre), fue sin duda el de Roberto Ríos. El centrocampista, reconvertido a central en Bilbao, se convirtió en 1997 en el fichaje más caro de la historia del club, después de que Arrate abonara 2.000 millones de pesetas (12 millones de euros) por su traspaso. Aún hoy tiene el honor de ser la compra más alta del club rojiblanco.
Sin embargo, Roberto Ríos no funcionó y encadenó un serie de malas temporadas hasta acabar fuera del equipo antes de lo previsto. Pese a que aquello fue un caso puntual, lo cierto es que la situación de Beñat Etxebarria recuerda mucho a aquella. Aún queda tiempo, pero la inquietud en la grada es evidente, y más esta semana en la que Valverde le ha vuelto a dejar fuera de la convocatoria. El fichaje estrella del Athletic no cuenta.
Al igual que Ríos, Beñat también llegó a Bilbao desde el Betis, con la etiqueta de internacional y tras pagar una buena suma (8 millones según el Athletic, algo más de 10 según los verdiblancos). Y al igual que Ríos, la adaptación de Beñat está siendo un calvario, aunque con la diferencia de que ha perdido la titularidad mucho antes. En su mano está revertir la situación.