La firmeza del Athletic Club ha logrado erradicar los cánticos ofensivos en el estadio de San Mamés, demostrando el poder de una política disciplinaria clara y decidida algo que no hace el Atlético en el Metropolitano
El fútbol español, con su apasionada base de aficionados y estadios emblemáticos, a menudo se ve ensombrecido por incidentes de cánticos ofensivos que manchan la imagen del deporte. Sin embargo, recientes medidas tomadas por el Athletic Club ofrecen un rayo de esperanza y un modelo a seguir. Hace tres meses, la directiva del club implementó una política estricta que amenazaba con expulsar a cualquier socio o aficionado que participara en cánticos insultantes o discriminatorios durante los partidos en San Mamés. El resultado ha sido notablemente positivo: los cánticos ofensivos han desaparecido completamente de las gradas.
El Athletic erradica los cánticos ofensivos
La directiva del Athletic entendió que los problemas de conducta en los estadios no solo afectan la experiencia de los espectadores, sino que también repercuten negativamente en la reputación del club y del fútbol en general. La decisión de imponer sanciones severas fue un paso audaz, especialmente en un entorno donde los cánticos forman parte de la cultura del fútbol. Sin embargo, el club también se aseguró de comunicar sus políticas de manera clara y efectiva, tanto a través de campañas en redes sociales como mediante anuncios en el estadio, haciendo énfasis en la importancia del respeto y la deportividad.
La respuesta de los aficionados ha sido en su mayoría positiva, con muchos elogiando la iniciativa del club por promover un ambiente más amigable y respetuoso. Este éxito subraya la importancia del liderazgo y la responsabilidad institucional en la lucha contra la discriminación y el abuso en el deporte. Al enfrentar estos problemas de manera proactiva, el Athletic de Bilbao no solo ha mejorado la atmósfera en San Mamés, sino que también ha fortalecido su identidad como un club que valora la integridad y el respeto mutuo.
El Athletic, un ejemplo para la UEFA
Otros clubes y ligas pueden aprender de esta experiencia, considerando políticas similares para combatir comportamientos negativos entre sus seguidores. La UEFA y otras organizaciones deportivas han estado promoviendo campañas contra el racismo y la discriminación, pero es en los clubes donde estas políticas pueden implementarse de manera más directa y efectiva.
La determinación del Athletic Club es un ejemplo. Un ejemplo claro de cómo las acciones decididas y bien comunicadas pueden conducir a cambios significativos en el comportamiento de los aficionados. Aunque siempre existirá un pequeño grupo resistente al cambio, la mayoría de los seguidores de fútbol aprecian y apoyan los esfuerzos por mantener el deporte libre de violencia y discriminación. El desafío ahora es sostener estos logros a largo plazo. Y asegurar que San Mamés siga siendo un ejemplo de deportividad y respeto en el fútbol español y mundial.