Ambos clubes se disputarán el fichaje de un joven talento de Bilbao
El mercado de fichajes está cada vez más cerca, por lo que varios equipos están listos a hacer ofertas, allí, tanto Eibar como Zaragoza tendrán una lucha por un mismo objetivo, un descarte de Marcelino. Y es que con la limpia que prepara el entrenador asturiano, son varios los jugadores que tendrán un cambio de aires.
Recordemos que el míster quiere un equipo más corto para darle prioridad a la cantera, por lo que las salidas serán numerosas. Varios futbolistas de los leones saldrían en calidad de cedidos y a otros se les dará libertad, pero con alguna cláusula para poder ficharlos de manera sencilla a futuro.
Un descarte de Marcelino suena para reforzar a Eibar y Real Zaragoza
Es el caso de Iñigo Córdoba, centrocampista zurdo de buenas condiciones, pero que no cuenta para Marcelino. A pesar de que no ha jugado mucho en la última temporada, desde Segunda División buscan su fichaje tanto Eibar como Zaragoza. Ambos clubes están dispuestos a ofrecerle acomodo a un futbolista de buen pie.
Además, si se llega a dar el fichaje por parte del Eibar, el cuadro armero juntaría a los hermanos Córdoba. En el club de Ipurúa quieren al hermano menor de Iñigo, Asier, quien también está en la agenda del club que ya ha iniciado su proyecto para volver a LaLiga Santander.
Iñigo Córdoba espera llegar a un equipo que le dé los minutos necesarios para mostrar su nivel
Precisamente este equipo es el que más ha ganado ventaja en el fichaje del centrocampista de 24 años. Esto por cuenta de que es uno de los equipos que se reforzarán para volver a Primera lo más pronto posible y allí podría ser importante su figura en una división que no deja de ser compleja.
Iñigo Córdoba tuvo un paso fallido por el Alavés la temporada pasada donde jugó pocos minutos. Eso sí, en el Athletic logró posicionarse en el primer equipo donde disputó tres temporadas con gran continuidad. Se espera entonces por lo que pueda suceder con este jugador que podría seguir su carrera en LaLiga SmartBank.
