El partido de los de Marcelino ante el Getafe terminó por decidir a los dueños de la banda izquierda con Córdoba saliendo de Lezama
El partido del Athletic frente al Getafe despejó muchas dudas para Marcelino… y también para Iñigo Córdoba, que ya se piensa en el Real Zaragoza. Y es que ante la contundente victoria de los leones frente al Getafe y un abultado 5-1 en San Mamés, los bilbaínos tienen todas consigo para que Berenguer se sitúe en la banda izquierda.
Por su parte, Berenguer ha sabido ganarse esa confianza del técnico asturiano después de que en los primeros momentos a su llegada al banquillo moviera ficha al jugador para sentarle en el banquillo. Pero son partidos como el de anoche el que hicieron que Beleguer retome su mejor sitio en este equipo.
El lado izquierdo ya es dueño de Berenguer que gana la partida a los Ibai e Iñigo Córdoba
Acompañado siempre por Iker Munian, que es clave en el juego de Marcelino García Toral, este encuentro mostró muchas fortalezas de los jugadores. Entre ellas la muestra más que clara de que Iñigo Córdoba está un paso más cerca de salir de Lezama para poner rumbo a Zaragoza.
Iñigo Córdoba, por su parte, lleva desde 2014 en las categorías inferiores del club bilbaíno, hasta que en 2017 dió el salto al primer equipo. En esa misma temporada disputó 30 partidos a un nivel alto. Era uno de los pilares fundamentales de Garitano pero poco a poco con las incorporaciones de Alex Berenguer y Jon Morcillo, se ha quedado sin hueco en extremo izquierdo.
La cesión que pretende el Zaragoza con Iñigo Córdoba saca de problemas a Marcelino
Ante esto, y pese al buen nivel mostrado con anterioridad, Marcelino ve en él una oportunidad para se siga formando con un paso más lejos de la entidad vasca, al menos por el momento. En esas, lo cierto es que el Athletic no quiere venderlo ya que tiene 23 años y tiene futuro en el club. Por lo que la cesión que pretende el Zaragoza para darle minutos es óptima para su juego.
Para Berenguer e Iñigo Córdoba, con el Real Zaragoza muy presente, vemos diferentes versiones para una misma posición. Uno busca al rival para desafiarle y pisa el área con peligro, algo que al Athletic le urge como agua en el desierto, y el otro no se relaciona bien con esas situaciones, aunque cuenta con otras virtudes. Con todo, tanto el conjunto maño como el jugador saldrían reforzados. Y el Athletic miraría más lejos con la gran técnica de Berenguer.
