No se ve una relación entre lo que cobra Iñaki Williams y su rendimiento real en el terreno de juego
El Athletic de Bilbao sigue sin arrancar. Ya uno no sabe los motivos reales del momento que atraviesa el equipo. Berizzo lo ha intentado todo pero da la sensación que el fútbol que propone es incompatible con esta plantilla. En Vallecas se volvió a plasmar.
El técnico puso un once con extremos rápidos y centrocampistas técnicos. Pero tuvo que cambiar de plan al descanso con la salida de Raúl García por un Iñaki Williams que ni está ni se le espera. El de Barakaldo desespera al más pintado.
Y lo peor es que Urrutia le puso un sueldazo de 2,5 millones de euros. Cobra como un crack pero su rendimiento no está jamás a la altura. De nueve no tiene gol, de acuerdo. Pero cuando juega de extremo tampoco ofrece los desmarques y la velocidad que se precisa. Un fiasco de jugador que además contagia al resto de la plantilla.