Poco a poco las leyendas vivas del fútbol se van apagando. Oliver Kahn, René Higuita, José Luis Chilavert, y ahora le toca a Rogerio Ceni. Una leyenda viva del fútbol, como pocas que quedan, ha anunciado su retirada. El máximo goleador de la historia del fútbol mundial en cuanto a porteros se refiere. 113 goles ha dejado en los libros de oro del deporte rey. Unos registros muy difíciles de superar. Sólo le sigue la estela el guardameta paraguayo ‘Chila’. Otro de los mitos que ha dado el balompié.
Rogerio Ceni, guardameta del Sao Paulo. Foto: AgenciasEs un portero que ha tenido una vida entera dedicada al club de sus amores. Al club en el que sintió sus colores desde bien pequeño: El Sâo Paulo. En Brasil es considerado como “El Pelé del Fútbol”, todo un seguro bajo palos. En el año 1990 empezó su andadura en la élite futbolística. Todo fue en el Sinop, en el que el máximo jugador estrella que salió de ese club fue él. Se le ha considerado como un especialista en las faltas, y los números que cosechaba cada temporada eran dignos de admiración. A pesar de que en sus primeras siete campañas no pudiera cosechar un sólo gol, a partir del año 97 varios golpes francos directos eran en parte gracias a su puntería. Su media de goles por temporada era abrumador: Entre cinco y siete tantos.
Rogerio Ceni lanzando una falta. Foto: AgenciasSe dio a conocer mucho más a partir del mundial de Corea y Japón, en el que la selección canarinha quedó campeona. Su primer Mundial y el de Pato Branco se alzó con el máximo galardón de un futbolista. Todo acababa de empezar. La afición enloquecía siempre que le veían saltar al terreno de juego. La expectación por verle hacer paradas era máxima. Y por verle anotar goles aún más. El brasileño hacía lo que pocos podían hacer, y es que con su altura (1.89, actualmente en España sería de los porteros más altos de la Liga Española) iba muy bien tanto con los pies como con las manos, algo que en los porteros es vital. Pocos podían presumir de esa doble virtud, y él no la carecía, todo lo contrario.
Su palmarés no ha pasado desapercibido. Ha ganado cinco Campeonatos Paulista. Cuatro Campeonatos Brasileños. Un Campeonato Matogrossense. Un torneo Río-Sâo Paulo. Tres Libertadores. Dos Intercontinentales. Dos Recopa Sudamericana. Una SuperCopa Sudamericana. Una Copa Conmebol. Una Copa Master Conmebol. Y un Mundial de Clubes. Todo esto con el club de su vida, el Sâo Paulo. Aunque, con la Selección Brasileña tampoco ha logrado pocas distinciones a nivel de grupo. Ha ganado una Confederaciones, un Mundial de Fútbol, y ha sido Bronce en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996.
A nivel de Selección ha podido coincidir con una de las mejores plantillas brasileñas de la historia del fútbol. En aquel combinado habían jugadores de la talla de Ronaldo, Cafú, Roberto Carlos, Rivaldo o Edmilson. Hicieron deleitar en más de una ocasión al público cada vez que se agolpaban a los campos a verles jugar. Para el aficionado era una delicia. Para ellos una motivación extra, y una fuente de canalización de energías. Hicieron varias gestas juntos, y pudieron lograr grandes hitos para Brasil.
Mientras muchos hablaban fuera del campo, él hablaba siempre dentro con sus proezas. Era un jugador que siempre mataba todo lo que decían de forma venenosa, aunque dentro del terreno de juego. Asimismo logró una grandeza de la que pocos estarán a la altura de hacerlo: Superar en partidos a todo un mito del balompié como es Pelé. El M1TO como le tenían apodado llegó a los 119 encuentros. También superó en goles a otro de los grandes, el arquero José Luis Chilavert. Se quedó en 62 goles el paraguayo, mientras que ‘El Cataco’ llegó a marcar de penalties y de faltas un total de 113 tantos. Casi nada. Ha estampado unos números y un palmarés difícil de superar. Ha dejado huella en todos los lados donde ha estado. Y después de todo lo que ha hecho por la elástica del Sâo Paulo, por Brasil, y por el fútbol; Después de deleitar con sus paradas y sus lanzamientos, sólo queda decir: Obrigado Por Tudo, Rogerio Ceni.