La llegada de Tévez a la liga china ha creado un efecto rebote del que se puede beneficiar el Alavés ya que su nuevo destino ha sobrepasado el tope de extracomunitarios y se ve obligado a ceder a uno de ellos. El elegido para abandonar el Shanghai Shenshua, equipo en el que también está Guarín o Demba Ba, es Óscar Romero, uno de los paraguayos que apuntan maneras en su país.
El jugador estuvo en su momento en la agenda de Real Madrid pero después el dinero chino le convenció y ahora tiene una oportunidad única para recuperar el rumbo de su carrera. Boca había pensado en él, de hecho salió de sus categorías inferiores siendo muy pequeño pero el conjunto de Pellegrino hará todo lo posible por atarlo. Tiene 24 años y en principio su idea es jugar en España pero una oferta para convertirse en el líder de Boca podría tirar todo por tierra.