Mientras el equipo andaluz busca consolidarse en la zona alta con un bloque sólido y eficaz, los cartageneros siguen hundidos en el fondo de la tabla, aferrados a sus últimas opciones de permanencia
El estadio de los Juegos Mediterráneos recibirá el domingo un duelo entre polos opuestos. El Almería, séptimo con 53 puntos, pelea por el ascenso mientras que el Cartagena, colista con 17 unidades, busca un milagro que ya ni asoma. La diferencia de objetivos se nota en cada línea del campo y en cada estadística, donde el conjunto rojiblanco domina con claridad. A pesar de ello, el equipo de Rubi no puede confiarse, las jornadas finales siempre esconden sorpresas.
Ambos equipos llegan tras firmar realidades opuestas. Los locales ganaron su último partido 3-1 con una puesta en escena dominante, mientras que los de Guillermo Fernández dieron la campanada con un 0-1 inesperado. La cita será dirigida por Marta Huerta de Aza, con el VAR a cargo de Landrove Lago, en un contexto donde cada decisión arbitral puede cambiar el rumbo del encuentro.

Duelo de esquemas: presión ofensiva contra línea de cinco
El Almería mantiene su 4-4-2 habitual, con Luis Maximiano bajo palos, Edgar y Radovanović como pareja de centrales, y Marc Pubill y Bruno Langa en los laterales. En el centro, Dion Lopy cubre la base acompañado por Melero y dos volantes de llegada como Robertone y Melamed, que generan muchas segundas jugadas. Arriba, la movilidad de Leo Baptistao se combina con el olfato de Luis Suárez.
Enfrente, Cartagena optó por un 5-3-2 conservador, con Pablo Cuñat en portería y tres centrales: Alcála, Olivas y José Hernández. Los carrileros, Aguirregabiria y Nacho Martínez, se cierran más de lo que suben, lo que deja mucho peso en el trío Assane-Luna-Escriche en la medular. Ortuño y El Jebari forman una delantera más física que creativa.
El Almería domina las cifras, pero no se libra de bajas
Las estadísticas de la temporada no dejan lugar a dudas. El Almería ha marcado 57 goles por solo 22 del Cartagena, con una media de 12 disparos por partido frente a los 7 del rival. También recibe menos faltas (452 vs 381) y juega más pases (14.660 frente a 11.293), lo que refleja una estructura más sólida.
Eso sí, el equipo local llega con dudas en defensa: Iddrisu Baba sigue fuera por rotura de ligamento, mientras que Chumi y Luis Muñoz arrastran molestias y podrían no llegar. En Cartagena, por ahora no hay lesionados, pero las carencias vienen desde lo táctico. Este partido se antoja como un pulso entre un Almería que quiere meterse en la pelea final y un Cartagena que juega sin red. El margen de error, para ambos, ya no existe.