El Albacete logró una victoria decisiva ante el Tenerife en el Carlos Belmonte, rompiendo una racha de resultados adversos que comenzaba a pesar en el ánimo del equipo
El Albacete logró un triunfo vital ante el Tenerife en el Carlos Belmonte, cerrando una serie de resultados adversos. Tras el pitido final, el técnico manchego, Alberto González, no dudó en valorar el esfuerzo colectivo, destacando que el equipo mostró criterio en la construcción del juego y generó numerosas ocasiones claras.
Durante la primera parte, el Albacete dominó con autoridad, pero en la segunda mitad el Tenerife aumentó la presión, complicando las salidas de balón. Según González, “la victoria es un reflejo de la capacidad de respuesta del equipo en momentos difíciles”, una cualidad que ha sido clave en este triunfo. Aunque admitió que fallar el 2-0 complicó el cierre del partido, destacó que sus jugadores supieron adaptarse a la adversidad, algo que fortaleció su confianza de cara a los próximos encuentros.
Una alineación ajustada para proteger la portería y buscar efectividad
El técnico explicó los ajustes realizados en la alineación, destacando el trabajo diario de jugadores como Juan Antonio Ros. Con la intención de mantener la portería a cero, González optó por una defensa sólida, mientras que el mediocampo tuvo la misión de equilibrar las transiciones. “No hemos concedido ocasiones claras, pero los rivales están mostrando una eficacia altísima”, señaló al justificar los cambios tácticos.
En el ataque, el equipo buscó la profundidad a través de sus extremos, generando ocasiones suficientes para ampliar la ventaja. Sin embargo, la falta de contundencia en momentos clave permitió al Tenerife mantenerse en el partido y aprovechar un disparo lejano para recortar distancias.
Lesiones y el peso del apoyo de la afición
González subrayó la importancia de la disciplina táctica y el compromiso mostrado por sus jugadores, especialmente en un momento de alta presión. Además, señaló que la gestión de las lesiones ha sido un reto constante, pero que el equipo trabaja para minimizar su impacto en el rendimiento colectivo.
Por último, el técnico hizo énfasis en el papel del público en el Carlos Belmonte. “He sentido el apoyo de la afición como siempre”, afirmó. Para él, el ambiente fue un reflejo de la conexión entre equipo y seguidores, algo que considera fundamental para mantener la motivación y seguir avanzando en una temporada exigente. Este triunfo no solo representa tres puntos importantes, sino también un soplo de aire fresco para un equipo que necesitaba recuperar confianza y consolidar su identidad en el campo.