En una rueda de prensa cargada de tensión, el técnico señaló a las decisiones arbitrales como factor clave en el resultado, destacando un penalti polémico que inclinó la balanza para los locales
Luis García no se mordió la lengua tras la caída del Alavés en el Metropolitano frente al Atlético de Madrid. En una rueda de prensa cargada de tensión, el técnico expresó su frustración por las decisiones arbitrales que, según él, han sido determinantes en los últimos partidos. El penalti señalado a favor del Atlético, en una acción que consideró dudosa, fue la gota que colmó el vaso en una serie de jugadas “grises” que siempre han perjudicado a su equipo.
Con voz firme, García repasó los episodios recientes que han afectado al Alavés. Recordó penaltis no señalados, como el de Conechny, y errores en encuentros clave como contra el Valladolid. “En 38 jornadas esto se compensa”, aseguró, aunque su tono reflejaba poca confianza en esa premisa. Su enfado era evidente“Hoy no merecimos esto. No son jugadas para pitar penalti”.
El vestuario del Alavés: hundido pero unido tras otra derrota polémica
El entrenador describió el ambiente en el vestuario como devastador, aunque destacó la actitud del grupo para mantener el ánimo frente a las adversidades. Según García, los jugadores con más experiencia intentaron levantar a sus compañeros tras el golpe emocional del partido, pero la acumulación de decisiones arbitrales adversas empieza a pesar demasiado. “Es una sensación que tenemos todos, las grises siempre van en nuestra contra”, lamentó.
Sin embargo, el técnico alabó el esfuerzo y la planificación táctica de su equipo. García defendió el planteamiento, afirmando que durante gran parte del partido tuvieron control total de la situación y que incluso se veían con posibilidades de marcar un segundo gol. La frustración es mayor porque el rival, a pesar de volcarse al ataque, no había generado peligro hasta el controvertido penalti.
García pide respeto al Alavés en los arbitrajes de esta temporada
Luis García dejó claro que no busca excusas ni polémicas, pero pidió mayor equidad en las decisiones arbitrales. Con respeto, pero también con contundencia, insistió en que su equipo está compitiendo al nivel de cualquier rival directo. “Somos el Alavés, pero también merecemos que las dudas alguna vez caigan de nuestro lado”, afirmó con resignación.
Finalmente, su mensaje fue directo y sincero, los jugadores le piden que haga saber su malestar, y él ha decidido alzar la voz. Lo hace, según sus propias palabras, “desde la tranquilidad y con humildad”, pero dejando en claro que las decisiones arbitrales están afectando tanto al equipo como al orgullo de un vestuario que pelea cada semana por mantenerse competitivo.
