El técnico vitoriano habló sin rodeos en rueda de prensa, dejando claro que él es el principal culpable de la situación y que el equipo necesita recuperar la confianza perdida
El Alavés no consigue levantar cabeza tras sumar su quinta derrota consecutiva en LaLiga, y Luis García, su entrenador, no se ha escondido en la rueda de prensa posterior al partido. En declaraciones para DAZN, el técnico fue claro y directo al asumir toda la responsabilidad de la mala racha del equipo. “Soy yo el culpable de todo lo que pasa”, afirmó con contundencia, evidenciando que su mayor preocupación es la falta de confianza que los jugadores muestran en el campo.
El equipo, que cayó con un hombre más desde el minuto 22, dejó escapar una oportunidad clave para cortar su mala racha. García no evitó la autocrítica, subrayando que su trabajo no ha logrado sacar el mejor rendimiento de la plantilla. “Asumo mi responsabilidad por no darles confianza o no sacar lo que tienen dentro”, expresó. El míster se mostró decidido a seguir trabajando junto al grupo para revertir la situación y destacó que los jugadores tienen su apoyo total para salir adelante.
Luis García defiende a sus jugadores y explica los cambios tácticos
Durante la segunda mitad, García optó por un cambio de esquema, pasando de una defensa de cinco a una línea de cuatro para buscar más profundidad ofensiva. “Hemos generado más, pero no hemos estado acertados en las áreas”, admitió, lamentando un gol en propia puerta que selló la derrota. El entrenador insistió en que los errores no son excusa y que la única forma de mejorar es seguir trabajando y creyendo en el equipo.
El técnico se mostró firme al afirmar que, a pesar de los malos resultados, no ha perdido su capacidad para entrenar. “No se me ha olvidado entrenar por cinco derrotas. Seguiremos luchando”, comentó con determinación. García también destacó la importancia de mantener la unidad dentro del vestuario y confiar en el proceso para cambiar la dinámica.
Lesiones, disciplina y el apoyo emocional al plantel
Además de los desafíos tácticos, el Alavés enfrenta problemas relacionados con las lesiones y la disciplina. En este sentido, García subrayó que la semana estuvo centrada tanto en el trabajo táctico como emocional, tratando de fortalecer al grupo en un momento crítico. “Es momento de estar unidos y ser una familia”, insistió, mostrando su compromiso con el equipo en esta etapa complicada.
El entrenador expresó su frustración con las situaciones adversas que se acumulan en cada partido. “Cuando te marcan de esa manera, es difícil no venirse abajo”, confesó, pero insistió en la necesidad de superar la adversidad y enfocar toda la energía en los próximos compromisos, incluido el partido del viernes y la Copa. García cerró su intervención enviando un mensaje de esperanza: “Estoy seguro de que podemos cambiar la situación. Hay que seguir luchando”.
