El estado de gracia de Lucas Pérez frena la contratación pactada del Alavés con el Espanyol
Pablo Machín se ha hecho fuerte nada más llegar al banquillo del RCD Espanyol. El que fuera entrenador del Girona o Sevilla FC, ha cambiado la cara a un equipo que había comenzado con mal pie la temporada. Con doble victoria a domicilio, una en Europa y otra en Liga, ahora el nuevo técnico está en condiciones de exigir.
Pablo Machín ha llegado con las ideas muy claras al club blanquiazul. Su primer objetivo era implantar en el equipo su característico 3-4-2-1 que tan buenos resultados le dio en el Girona FC, y así lo ha venido haciendo en los primeros choques. De momento, dos victorias en tres partidos es un balance más que prometedor.
Machín considera que tiene muy buenos futbolistas para sacar adelante la situación con este esquema, eso sí con algún que otro retoque durante el mercado invernal. La zona ofensiva es la que más preocupa al nuevo técnico, donde considera que le hace falta un atacante que pueda desbordar en el uno contra uno y atacar los espacios.
Al menos de sus palabras queda claro que Calleri no es un jugador que agrade a Machín. Y es que nada Machín ha recalcado varias veces que la salida de Borja Iglesias, muy al final del mercado, no pudo ser cubierta con garantías. Exige un fichaje en esa posición, lo que deja a Calleri con las puertas abiertas de par en par. El Alavés buscaba su regreso, pero la explosión de Lucas Pérez ha paralizado la operación.