El delantero del Deportivo Alavés Joselu hizo una entrevista muy curiosa
En el mundo del fútbol se acostumbra a que los aficionados vean a los jugadores como personas inalcanzables, o directamente fuera de lo normal. Algunos, aseguran que directamente son superhéroes por lo que hacen en cada partido. Sin embargo, una entrevista ha dejado en clara evidencia que no es así, y que los jugadores son personas de carne y hueso que también pueden sufrir bromas.
Este es el caso de Joselu Mato, futbolista del Deportivo Alavés que ha sufrido una curiosa broma en la que sus compañeros Fernando Pacheco y Manu García han sido cómplices de la misma, formando parte del programa ‘Entrevista Encubierta’ de la casa de apuestas de fútbol Betway. Una entrevista en la que buscaban incomodar al jugador con algunos gestos por parte del equipo de producción e incluso de sonido. Los propios cámaras también hacen que la entrevista no sea para nada sencilla e incluso molesta para el futbolista.
. Una entrevista en la que buscaban incomodar al jugador con algunos gestos por parte del equipo de producción e incluso de sonido. Los propios cámaras también hacen que la entrevista no sea para nada sencilla e incluso molesta para el futbolista.
En la propia entrevista le preguntas cosas ilógicas como si llegó a jugar de mediocentro cuando es delantero mientras que los de producción incomodaban al entrevistado en sus respuestas. No hay que olvidar que son sus propios compañeros de equipo los que van diciéndole al entrevistador lo que debe preguntar. Cuestiones cómo si es bueno jugando al Tetris o si es un fiera en el juego FIFA, del que asegura no haber jugado más que en una ocasión aislada.
Al final, la entrevista se visualiza como si de un juego entre compañeros fuese. Se deja bastante claro el buen rollo de los tres jugadores, a la vez que se muestra el aguante de un Joselu que ya no sabía donde meterse. Un vídeo cuanto menos divertido que deja claro que los futbolistas también tienen un buen sentido del humor, y es que por momentos, se dejaba ver que el entrevistador no sabía, si quiera, a quién estaba entrevistando.