Debido al momento grupal que vive, el club dueño de sus derechos ha procedido a ofrecerlo entre algunos de sus perseguidores más famosos
Hace un tiempo ya que el Deportivo Alavés ha seguido de cerca a un activo del CD Leganés, viejo objetivo del Athletic de Bilbao de buen presente por la segunda categoría en España. Su idea es no solo reforzar la defensa, sino dotarla de calidad y experiencia, un tema que sobresale y se pone en la cúspide absoluta. El protagonista de este hecho es Unai Bustinza.
El tema ahora mismo pasa porque Bustinza no va a ser tenido más en cuenta, y eso ha llevado a que los jefes del club pepinero le pongan en el mercado. Un llamando a los equipos interesados le han puesto la carnada al Alavés, que de inmediato se ha comprometido en hacerle un espacio para esta nueva temporada.
Con el ofrecimiento sobre la mesa, el Alavés da por sellado el objetivo de cara a esta nueva temporada
Este central de 29 años tiene muchas cualidades para jugar en clubes con propuestas mucho más ambiciosas. Su 1,75 le permite tener un centro de gravedad más bajo y por ende mayor ductilidad al momento de salir jugando. Importantísimo en el desempeño durante la campaña, sus 133 partidos en 5 temporadas lo dicen todo, jugador de experiencia, con liderazgo y mucha solidez.
De hecho el Athletic siempre le quiso por su tacto a la hora de salir jugando. Representa un ADN de control en salida, de manejo de los tiempos y de inteligencia en todas las fases. Por ahora es el Alavés el que lleva la ventaja, y lo que se ha sabido es que no van a dejarlo pasar. Van a establecer una política de poder sobre su fichaje, permitiendo que gane relevancia y termine sellando todo con su firma.
Problemas adicionales para Marcelino
Esta noticia se une al legado de malas vibras que se han instaurado en el último tiempo con el club vasco. Por ahora la dirección deportiva no ha anunciado ningún movimiento que señale aceptación por parte de Marcelino y esto ha hecho que se tense el ambiente. Por si fuera poco suenan al menos 3 jugadores a salir, dejando la estructura golpeada para asumir el compromiso.
Vaya momento, sigue imperando la incertidumbre y tras la pérdida de las dos finales de Copa mucho más. La afición exige cambios positivos y el cuerpo técnico está avalando ese hecho. Lo que ha llevado a diferencias que no se ve por dónde puedan llegar a ser subsanadas.
