La exmodelo afirma que Trump la manoseó en 1993, meses después de conocerlo en una fiesta organizada por Epstein
Stacey Williams, exmodelo, ha acusado al expresidente de Estados Unidos Donald Trump de haberla manoseado en 1993. Según el testimonio de Williams, fue presentada a Trump por Jeffrey Epstein durante una fiesta de Navidad en 1992. Meses después, durante una visita que realizó junto a Epstein, ocurrió el incidente en el que Trump la tocó sin su consentimiento.
Williams relató que Trump la atrajo hacia él y comenzó a manosearla, poniendo sus manos en su cuerpo mientras ella se encontraba paralizada. A pesar de lo que estaba ocurriendo, tanto Trump como Epstein seguían conversando y sonriendo entre ellos, lo que dejó a Williams profundamente confundida.
Trump niega las acusaciones y su equipo las califica como un ataque político
El equipo de campaña de Donald Trump negó rotundamente las acusaciones de Stacey Williams. Karoline Leavitt, secretaria de prensa de la campaña, afirmó en un comunicado que estas afirmaciones eran completamente falsas. Además, acusó a la campaña de Kamala Harris de orquestar estas denuncias, argumentando que se trataba de una estrategia política a solo dos semanas de las elecciones.
Leavitt explicó que la denuncia formaba parte de una campaña organizada por una exactivista de Barack Obama, sugiriendo que todo era una historia inventada para dañar la imagen de Trump. El equipo del expresidente sostuvo que estas acusaciones eran un intento desesperado de influir en el proceso electoral y que no tenían ningún fundamento real.
Las repercusiones de las acusaciones de Williams en medio de la contienda electoral
Este testimonio se suma a las múltiples acusaciones que Donald Trump ha enfrentado a lo largo de los años por presunto comportamiento inapropiado hacia mujeres. Ahora, al estar vinculadas a su relación con Jeffrey Epstein, estas denuncias podrían tener un mayor impacto en la opinión pública. En un momento crucial de la campaña electoral, el equipo de Trump no ha podido evitar que el caso atraiga la atención mediática, lo que podría influir en la percepción de los votantes.
Las declaraciones de Williams llegan en un contexto especialmente sensible para Trump, quien está inmerso en una campaña política intensa. El expresidente sigue siendo una figura polémica y polarizadora en la política estadounidense, y este nuevo episodio podría aumentar las tensiones en el escenario electoral.